jueves, 10 de diciembre de 2020

La izquierda agita la Cañada Real

¿Dónde estará el conmutador de la luces de la piscina?

La noche pasada morían varias personas en una nave industrial abandonada en el barrio del Gorg (Badalona), demostrando por una parte que en Barcelona y su área todavía hay terreno para mucha más gentrificación -y ojalá venga pronto y sea extensa- y, por otra parte, los males que atenazan a este país, en su extensión. 

Al parecer, el incendio se produjo porque se cayó una vela en uno de los colchones donde dormían los numeroso ocupantes ilegales de la nave, porque ningún ser humano es ilegal, pero es ilegal que estén donde están. Noten en la lastimera crónica de La Vanguardia enlazada -un periódico en barrena, con analfabetos funcionales como Pedro Vallín ejerciendo de vates- cómo se destaca que "Los inquilinos de la nave no constituían ningún problema de inseguridad en el barrio", cuando ni siquiera eran inquilinos, pero hay que poner la propaganda buenrollista siempre.

Se da la circunstancia de que en Badalona gobierna el PP con el conocido lepenista García Albiol, el único político preVox que agitó la siempre peligrosa bandera de los peligros de la inmigración. Vilipendiado por todos -y con razón-, ha vuelto a la Alcaldía después de que una coalición lo impidiese al poner al frente a un alcalde de la tercera fuerza más votada que resultó ser un borracho crónico. Y fijénse la fecha de cúando lo pillaron.  

No se, parece que en Badalona pasa algo que va más allá de llamar "inquilinos" a okupas, esa clase de problemas que las fuerzas políticas del turnismo y sus muletas (llámense Ciudagramos o Podeis) siempre evitan porque es mejor hablar de los transexuales -una minoría dentro de una minoría-, la ablación, las políticas de género, los libros de texto gratuitos, o la eutanasia. Es por eso mismo que los votantes de Badalona, oh pesar de los pesares, han vuelto a depositar su voto en Albiol. Porque a lo mejor la convivencia no es tan apacible como la pintan. Nunca lo es. 

De manera similar en Madrid ha vuelto a la actualidad la Cañada Real. De manera resumida se puede decir que es el mayor asentamiento chabolista de Europa occidental, una vergüenza y aberración dejado medrar por las diferentes administraciones, hasta el punto de que alcanza más de 20 km. de longitud, en un terreno que debería ser público, pero que está okupado de facto desde hace mucho tiempo, demasiado. Como esa extensión abarca diferentes Ayuntamientos -Madrid capital uno de ellos-, y como a nadie le interesa resolver la situación, ahí sigue, para vergüenza de una ciudad y un país que en los años ochenta invirtió ingentes recursos en acabar con el chabolismo, y casi lo consiguió. 

Todos se pasan pasan la pelota. Nadie tiene la culpa de la Cañada Real, una no go zone que haría las delicias de esos que van a los barrios del sur de Chicago o de Minneapolis para enseñar la segregacion racial y económica, cuando la tienen aquí al lado. Ahora la Cañada Real y su vergüenza continua son noticia porque están sin luz eléctrica desde hace dos meses y medio. 

Hartos de los continuos pinchazos y colapsos de la red por los cultivos industriales de marihuana, la compañía eléctrica ha cortado el suministro a toda la zona. Un suministro que no era tal porque, al ser viviendas ilegales, no pueden tener fluido eléctrico regular. Es algo que se tenía que haber hecho mucho antes, pero aquí topamos de nuevo con la connivencia de las autoridades. 

Los okupas de la Cañada Real se han ido hoy mismo enfrente de la sede de la Concejalía de Vivienda de Madrid a pedir "sus derechos" -ninguno, de hecho- y, aquí viene lo grave, la asquerosa izquierda les ha secundado, hasta unos límites nauseabundos. Han sacado todo su arsenal vacío y de sensiblería noña y, visto que lo del asentamiento ilegal es irresoluble en una democracia -en otros sitios se haría con bulldozer-, el asunto tiene visos de convertirse en uno de los recurrentes durante la legislatura. 

Díaz Ayuso da para lo que da -apenas un monigote-, pero hoy hay estado brillante en la Asamblea de Madrid -precisamente ubicada a sabiendas en Vallecas en los años 80, como símbolo de la lucha contra el chabolismo- cuando la carcundia de una ideología que se muere le ha sacado argumentos como "niños que no pueden estudiar" o "niños que pasan frío", porque no valen para nada más. Merece la pena reproducir lo dicho por la presidenta regional:

"Para tener los Porsches ahí aparcados, bien; para pagar las facturas que es lo que está provocando esos cortes, no"(...)"Si para ustedes Otegi es un hombre de paz, estos delincuentes serán ingenieros agrónomos que estarán haciendo algún tipo de estudio"

Aquí, al margen de lo chabacano y lo impresentable que pueda ser Díaz Ayuso, volvemos al tema de qué quiere hacer la izquierda con los problemas de seguridad y de delincuencia que se plantean en una gestión de Gobierno. Ya se vió lo que intentó Carmena en Lavapiés con aquella especie de "jurados populares" que eran una puta aberración, más digno de una publicacion de los Testigos de Jehová donde las personas aparecen comiendo fruta con los leones, que de alguien con responsabilidades políticas. 

Y lo que quiere hacer la izquierda en estos asunto es esto: nada. Venden como ejemplar y envidiable la convivencia entre entre grupos de delincuentes que viven del robo y de la economía sumergida -y sin intención alguna de salir de ahí jamás- y entre el resto de las personas, que son las que votan. Después pasa lo que pasa cada cuatro años, y nadie se lo explica. Especialmente ellos. 

Peor ha sido lo perpetrado durante la tarde por el programa de la SER en Madrid, presentado por un lametraseros profesional llamado Javier Casal, uno que hacía la pelota a su contertulio Francisco Granados,  y que después se sorprendía de que fuese un corrupto. Han hecho un programa especial desde la Cañada Real -¡se viene campaña! ¡saquen el chubasquero para la mierda!- que merece la pena que escuchen, aunque no sean residentes en Madrid, o el tema les importe lo mismo que un anacardo. Se lo digo porque es una antología del disparate y la propaganda

Niños -mucho, su voz era lo más importante-, frío,  sensiblerismo barato, conculcación de la legalidad porque "las personas...", ninguna solución, un cura -en la cadena que,cuando no tienen nada que poner, ponen algún asunto sexual de la Iglesia- ,y propaganda viciada y nociva. Devolver la electricidad a un asentamiento ilegal que no debería existir no es viable, y noten como apenas se trata el tema de que consumían electricidad de gratis, porque nadie tenía contador. 

Mucho ojo con esto, porque esta izquierda desnortada y sin objetivos -su Supremo Líder ya los ha cumplido todos al sentarse en un Consejo de Ministros y tener un chalet con 2000 metros cuadrados de propiedad- se juega bastante en este debate, que interesa más a los ciudadanos de lo que se pueda creer. Ya es bastante malo ser conscientes de que, en el mundo inmediato, un 20% de la población va a vivir del puto cuento (llámenlo ingreso mínimo vital o salario mínimo) como para que encima lo hagan con todos los suministros gratis, que es otra pretension de la Berdadera Hizquierda -ningún corte de suministro básico como agua, luz o gas-, o con una vivienda legalizada de facto construida sobre suelo público. 

Y quédense con esta paradoja: si el incendio de Badalona se produjo porque se cayó una vela al suelo, es porque no estaban conectados a la red eléctrica. En Madrid ni se plantean que, dado que no tienen luz para estudiar, que se pongan velas; que si no tienen electricidad para la calefacción, que se pongan una estufa catalítica. En Madrid se da por hecho que tienen "derechos", cuando por estar viviendo donde están viviendo, el único derecho que tienen es a irse con 48 horas de antelación antes de que se derribe su casa y se devuelva al estado natural esa patrimonio usurpado a todos, pero que no parece importar a esa izquierda de postureo que dice hablar en nombre de todos. Esa izquierda que volverá a perder en las siguientes elecciones -anticipadas o no-, porque siempre agita los debates equivocados.

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Maravillosa Segunda Marcha Verde marroquí. Primero abren la espita que siempre estará apuntada sobre Canarias -una semana de cayucos y pateras con miles de personas que hay que enviar a la Península, porque no hay patio trasero en las islas- y después EE.UU reconoce la ocupación de facto de Marruecos sobre el Sáhara a cambio del reconocimento de Israel por parte de la dictadura corrupta alauita. Y quien no quiera ver que ambas jugadas están relacionadas es un ciego. 

Ha habido más noticias en estas dos semanas relacionadas con la antigua posesión española que en las dos décadas precedentes. Esto es así. 

Lo más gracioso ha sido la reacción de la inútil e incompetente al frente de Asuntos Exteriores (Spain is back!), que ha dicho que se tienen que cumplir las resoluciones de la ONU. Que lo que diga EE.UU no tiene validez. EE.UU, el mismo país que envió inmediatamente a Colin Powell -nada menos- a estrechar manos entre España y Marruecos tras el incidente de Perejil, no tardando más de 48 horas desde la desocupación del islote. Guste o no, las relaciones en esta parte del mundo -la única en donde el Islam hace frontera y no está en conflicto abierto- se miran con lupa en los sitios importantes. Lo siguiente será Ceuta y Melilla, dos enclaves indefendibles.

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Un organismo que analiza y tipifica los rascacielos del mundo. Una página web increíble.
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Se empieza con el "consume productos de tu región", y se acaba haciendo esta sandez.
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Un titular esperanzador, que sin embargo lo único que revela es una mala redacción periodística.
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Un buen ejemplo de cómo funciona la Mafia mundial de la droga.
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"La gran puta de Murcia es Cartagena". Después piden que nos los tomemos en serio.

martes, 1 de diciembre de 2020

Hay Zendal para rato (y no será por epidemias)

Muy de Victor Klemperer

Su medio de comunicación favorito ya le habrá hecho llegar la información sobre la inauguración hoy mismo del hospital de propaganda Isabel Zendal, una instalación típicamente del régimen que se vive en Madrid, el Estado de Obras de Licinio de la Fuente. Sin saber muy bien cual será su contenido (eso de "hospital de pandemias" no se lo creen ni sus autores intelectuales), al acabar este post quizás sepan realmente para qué se ha construido. 

No tiene finalidad, pero tiene nombre. Algo es algo. Y dice mucho que se llame oficialmente "Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal", igual que dice mucho esas calles andaluzas que se llaman "Poeta García Lorca" o "Arquitecto Gaudí". Es todo tan berlanguiano que hay que empezar por el nombre, un nombre que tiene que explicar lo que era la desconocida Isabel Zendal, otra aupada al catálogo de deidades hispanas ahora que ya no se lleva poner el santoral a hospitales. 

Yo no voy a entrar en los datos, típicamente franquistas, sobre camas, tiempo en realizar la obra, sobre sus dotaciones de personal -para eso están los sindicatos de clase-, y sobre el triste espectáculo del líder nacional del PP apareciendo por sorpresa. Está todo muy claro para cualquiera, así como la idea copiada del régimen comunista chino, cuando en febrero también alzó otro tenderete para ganar la batalla de la propaganda. Recuerden esto: en el mismo día en que se inauguraba este pseudohospital (¿puede haber un colegio sin profesores? ¿puede haber una comisaría sin policías?) morían en España 442 personas por Covid-19. 

Mente superior domina mente inferior

La cosa es mucho más compleja que el trumpismo mediático en que ha convertido la imagen de la región Miguel Ángel Rodríguez -el jefe de comunicación de Aznar, ahora de Ayuso-, basado en decir siempre cosas tontas adrede ("un hospital al lado de un aeropuerto, para servir a los turistas"), para que así el populacho esté todo el  día alimentado, y reproduzca continuamente en bucle -a modo de chismorreo- esos artificios ideados (como los menús escolares de pizza y sandwiches), mientras lo auténticamente importante pasa de soslayo. 

De momento, el hospital -que lo llamemos así ya indica cómo ha calado la propaganda- ha costado 100 millones de euros, sin contar personal, la partida más costosa a la hora de inaugurar nuevas dotaciones públicas. Es un sobrecoste (ahora llamado "desviación presupuestaria") del 100%, en la más pura tradición de la región donde campó a sus anchas una red clientelar basada precisamente en esos sobrecostes y conocida policialmente como Gürtel. 

Como aquí da todo absolutamente igual -estoy convencido que si el Partido Podrido presentase un trapo usado como candidado ganaría igualmente-y  se pueden repetir esquemas y mentiras porque el electorado no va a cambiar su voto, lo importante es centrarse en lo que realmente hay. Si no hay doctores, si no hay quirófanos, si solo hay un techo cubierto y unas instalaciones tendidas en tres meses -ya verán cómo va a estar eso a corto plazo-, ¿qué hay realmente en el Isabel Zendal?.

Lo de siempre. Aprovechando el clima de emergencia nacional y acoso imaginado a Madrid, se ha tramitado de urgencia -sáltandose legalmente todos los procolos para control y auditoría de las cuentas-una instalación presentada como hospital, pero que ya va a tener un edificio anexo con techos de 12 metros, el standard internacional para almacenenes robotizados. Dicen que es para hacer de depósito de suministros para emergencias sanitarias, pero la cercanía al aeropuerto probablemente le de otro uso. 

Así con todo. Gente que ha trabajado en la obra indica que la calidad de la obra es paupérrima, a juego con su adyacente Instituto de Medicina Legal, esa instalación abandonada de la Ciudad de la Justicia corrupta, y puesta a punto a marchas forzadas (¿les suena?) en marzo pasado para hacer de morgue improvisada. Fue en 2008 cuando su autor renunció a su autoría, pero nunca hay que olvidarlo.  Por cierto, jamás ha vuelto a construir en Madrid, y eso que es madrileño. 

¿El Zendal o el final de El Arca Perdida?

Una calidad paupérrima, pero fácilmente adaptable. Ya pueden ver las imágenes. El Zendal parece un hangar o un reciento ferial. No hay ningún tipo de detalle arquitectónico que lo diferencie. Está hecho a propósito así, para que después pueda ser alguna otra cosa, porque nadie se cree lo de las "pandemias". Entonces, ¿cual es ese propósito? 

Muchos apuntan a la expansión del recinto ferial de IFEMA, largamente aplazada, quizás esperando a que Sheldon Adelson vuelve a pasar por aquí y ofrezca un Eurovegas a cambio de cerrar la institución ferial. Es un opción nada descabellada, porque está a apenas medio kilómetro de los pabellones existentes y, aunque en medio hay una autopista, en otros países se solucionan esos incovenientes con un monorrail, una infraestructura de la que carece Madrid y que, como ya describieron los Simpson, trae el progreso y el futuro a la ciudad que la encarga. Como el Metro Ligero (llamado tranvía en el resto del mundo).

Yo sin embargo auguro un futuro inmediato como centro hospitalario. No por un repunte inminente de la epidemia existente y que ha permitido la construcción por el trámite de urgencia, sino por las corrientes del subsuelo (la longue duree según alguien de los Annales) con las que hay que ver Madrid en su conjunto. 

En Madrid gobierna el mismo partido desde hace 30 años, y va a seguir más tiempo. El partido hace y deshace, y gobierna la ciudad-región -que es un distrito federal- como un cortijo de su propiedad, que hace extensiva a todos los españoles porque Madrid es España y España es Madrid, o algo así. Es esa prolongada permanencia el poder, y de una manera tan corrupta, lo que permite interpretar el auténtico significado del Isabel Zendal. 

Uno de mis géneros fotográficos favoritos

Antes de caer en desgracia -el Máster, y las cremas caídas en el bolso- la anterior Ayuso conocida como Cristina Cifuentes había presentado lo que iba a ser el proyecto estrella de su hégira, lamentablemente interrumpida antes de tiempo. Ya nadie se acuerda, pero en fecha tan reciente como 2018 la chabacana heredera de Esperanza Aguirre -la longue duree de la que hablabamos- dejó para la posteridad esa imagen que me gusta tanto del político posando frente a maquetas arquitectónicas. 

Fue apoteósico. Nada menos que un plan para expandir el Hospital de La Paz -se llama así por los XXV años de Paz del franquismo, esa fenomenal campaña de propaganda de 1964, y que todavía hoy tiene eco: volvemos a lo de los nombres, y todo lo que nos dicen- en una obra faraónica que iba a durar ¡once años! y costar de entrada 550 millones, lo que se traduce en al menos 1100 millones finales, siguiendo el esquema Zendal-Gürtel. 

Ya solo este proyecto merecería una serie de post en este espacio, pero noten que en sus medios de propaganda no sale nada de este asunto. Ojo al montante, y ojo a quien presentó el proyecto. A pesar de la pérdida para la vida política de Cifuentes -bien engarzada ahora en el show business, porque cuando se es chabacana todo es monte-, el proyecto ha seguido adelante. Se hizo un concurso de ideas que fue en sí mismo un primor, y ganó la opción de unos arquitectos españoles. Cómo no.

Al parecer, no hubo nada mejor que un proyecto que hace crecer verticalmente el Hospital de una manera soviética, porque cuando se recalificó la adyacente Ciudad deportiva del Real Madrid para hacer "las Cuatro Torres", a nadie se lo ocurrió pensar que los hospitales son estructuras vivas que siempre están creciendo, y que hubiese sido oportuno hacer una reserva de suelo para futuras expansiones.  Ganaron el concurso, que prevía en sus bases siete meses adicionales para explicar los pormenores, algo nada baladí: cómo hacer una macroampliación -la volumetría media sube hasta 22 plantas, por ejemplo- sin interrumpir demasiado la actividad normal de un Hospital que atiende a gran parte de la zona norte de Madrid capital, y gran parte de las ciudades-satélites en ese punto cardinal, como Alcobendas, Colmenar Viejo, Tres Cantos o Algete, porque el Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes da para lo que da (un ala entera está vacía a pesar de tener 16 UCIs de verdad porque pertenece a un fondo de inversión)

El primer render del Zendal: pabellones

¿Empiezan a entender lo de los once años de obras? ¿En una ciudad que se jacta y presume de enterrar una autopista urbana en tres años? ¿De tener el 90% de las infraestructuras -era mentira, pero síganme- para unos JJ.OO ya hechas? ¿De hacer un hospital "de emergencias" en dos meses? ¿De montar el tenderete sanitario de IFEMA en dos semanas? Once años no eran viables, y no lo van a ser. Un hospital en obras -todos lo están, salvo que se haga de nueva planta- es muy incómodo, muy sucio y se tarda en ver la foto de la propaganda electoral. 

Ahí va a venir el auxilio del Isabel Zendal. Y su uso hospitalario, paradójicamente. Para acelerar las obras en La Paz, el Zendal va a atender las urgencias hospitalarias leves -ingresos no quirúrgicos, y demás- de toda el área sanitaria que cubre el macrohospital donde Franco defecaba "heces con forma de melena", según los partes médicos de 1975, y donde su yerno el Marques de Villaverde le sacaba fotos intubado y agonizante. Es un área sanitaria enorme, que cubre más de medio millón de personas. 

Por supuesto, esto es algo que sabe la clase dirigente madrileñita, que actua en sordina pero con un plan muy trazado. De estos días consta también la reforma del conocido como Nudo Norte -distante 300 metros en línea recta de La Paz-, para intentar aplacar ese gran caos urbanístico y viario donde confluyen varias autopistas y carreteras que funcionan como autopistas, en una actuación conjunta y nada casual con lo que se está contando en este post. 

Entonces, ¿por qué no tratar al populacho ("ciudadanía") como sujetos adultos y explicarles todo junto y de una vez? Porque no se puede, y no todo es reprochable a la derecha que hace y deshace en Madrid. Imaginen que, de entrada, Ayuso o alguno de sus subalternos -el Consejero de Sanidad, por ejemplo- se dirige a los alcaldes del norte de Madrid y les dice que durante unos años sus habitantes van a ser desviados al tenderete que es y será el Zendal. En menos de 24 horas la izquierda montaría movilizaciones con sus eslóganes romos ("Sanidad Pú-bli-ca", "ba-lon-cest-to"), y la pérdida de votos en unas zonas de fuerte voto al Partido Podrido se darían por descontado. 

Cotizarás 40 años al sistema piramidal de la SS

Empezarán las obras en La Paz -y lo van a hacer inminentemente- y "ante los inconvenientes y para facilitar la estancia a los enfermos", los desviarán de manera humanitaria al Zendal.  Después, cuando todo ya haya pasado, y las jugosas comisiones por la macroobra repartidas, también se hará la ampliación del muy cercano Ramón y Cajal, otro hospital construido como el culo y separado de la Paz por la M-30, que encima en ese tramo va en trinchera. 

Hay Zendal para rato. Se ha repetido el modelo de las estaciones de trenes "provisionales" con las que ADIF infectó todas las ciudades de España mientras prometía jugosas recalificaciones para pisos en los terrenos desafectados de servidumbre ferroviaria. Esas estaciones "provisionales" ya cumplen décadas, sin que todavía se haya visto ni plantado la primera piedra de la estación "definitiva", exactamente igual que con los famosos barracones en los patios de los colegios públicos. 

Como siempre en estos casos, lo más divertido va a ser ver cómo todos esos medios que hoy se están mofando -y con razón- del Hospital de propaganda Isabel Zendal modularán su discurso a medida que uso como Hospital satélite de otros grandes hospitales -prácticamente todos tienen planes de ampliación- se normalice, todo dentro del teatrillo informativo que es Madrid. Y lo modularán porque volverá el Acto de Fe consistente en decir "la mejor sanidad pública del mundo", "líderes mundiales en transplantes", y toda la mierda goebbelsiana que rodea la Sanidad en este país. Si no fuese así, hoy estarían diciendo que es indigno llamar hospital a lo presentado hoy, pero nadie lo hace. 

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(Relacionado con lo anterior) Esta línea regular de pasajeros va a durar menos que el AVE Toledo-Cuenca, suprimido a los diez meses de su lanzamiento porque iba vacío siempre.

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Con la obra soviética del Túnel ferroviario de Pajares inservible más de una década después de ser horarada, y en gran parte por las tremendas filtraciones de agua, el Estado se pone a hacer más túneles en la zona, esta vez para mejorar la seguridad de los túneles para tráfico por carretera. Lean con detalle la declaración de impacto ambiental positiva, que es una vergüenza cómo está redactada y lo que dice. 

Ya verán cuando caiga el agua a chorretones y por encima de cualquier caudalímetro, y los sobrecostes de una carretera de explotación privada.

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Hay que reírse sin ningún tipo de moderación ante las sucesivos intentos de La Montaña por intentar ser algo más de lo que es. La única región del norte de España que ha considerado necesario hacer un "Museo de Nosotros" (Museo de Cantabria) no ha tenido suficiente, y quiere más. Mucho ojo a los próximos descubrimientos de puertos fenicios, e incluso íberos.

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Maravilloso: la línea 9 del metro de Barcelona acumula ya 5000 millones en sobrecostes. Por supuesto, está sin acabar, y se antoja que todo el tramo por Sarriá también será complicado. Me imagino las grietas en edificios, y los habitantes poniendo querellas millonarias. Si ya ha pasado en el Carmel....

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Lacrimógena historia de whitetrash de la periferia madrileña. Lo más normal de casa, normalizado: divorciada con tres hijos, otro de comportamiento obsesivo-compulsivo manifestado en grafitear, dos adolescentes que queman cosas (y son exculpados por el periodista, al que le parece normal), y un tío de 26 años con un dogo argentino y que mata a golpes a otro. 

Un pueblo como otro cualquiera. Como otro cualquiera de Madrid, quiero decir. 

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En el noroeste de Murcia pueden estar siete meses sin ver ni una gota de lluvia, y eso ya ni es noticia. 

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Es increíble la cara dura que algunos le ponen a la vida: este buscavidas busca la paguita por un recurso emparentable a esos que aducen "contaminación electromágnetica" y similares. Es como de tebeo Bruguera, de Vázquez. 

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Urbanizar, construir, cementar. No importa donde, siempre se presentará como "inversión".