martes, 15 de marzo de 2011

Kamikaze, viento divino

Se acumulan las noticias sobre la preocupante situación de la central nuclear de Fukushima, en la imagen. Mientras los franceses, que algo saben del tema, dicen que la situación es bastante peor de lo que dicen las autoridades -y así han comenzado a evacuar a sus nacionales de Tokio, casi una despedida a la francesa-, también hemos sabido que hay 50 trabajadores dentro de la central, kamikazes o abnegados ciudadanos, según quieran ustedes.

Su existencia se suponía, porque aunque es una noticia de relleno habitual esos robots japoneses que sirven café y traen el periódico, para este tipo de labores se requiere al ser humano, y no tanto un botón de apagado o encendido. Expertos del ámbito nuclear dicen que mientras sigan pasando las horas es bueno, porque significa la temperatura dentro del reactor va bajando, y mientras tanto van haciendo esas "sueltas" de vapor radioactivo para reducir la presión.

Si finalmente se consigue encauzar la situación -de hecho, ya han informado que se ha podido poner en funcionamiento el circuito de refrigeración de los reactores 1 y 3-, las centrales nucleares habrán demostrado que aguantan lo que les echen: nada menos que un terremoto de grado 9 y un maremoto asociado. Guste o no, es así. Cuando el 11-S y la paranoia siguiente, también se informó que pueden resistir el impacto de un avión. Eso sí, el susto no lo quita nadie. Ni la radiación.

En esas "sueltas" de vapor radioactivo a la atmósfera se demuestra que algo tan complejo como la división del átomo y sus efectos secundarios (bien sea para la producción de energía o para las bombas) influye el azar. Miren el ejemplo del helicóptero a bordo del USS Ronald Reagan, contaminado con radioactividad al pasar por una nube procedente de la central. Al volver al portaaviones los sensores se dispararon. Por prudencia y por buena praxis, han decidido alejar la máquina de guerra del escenario.

¿Se imaginan un buque de este calibre contaminado radioactivamente? Un ecologista dirá que ya lo está, dado que su propulsión es por reactor nuclear, pero me refiero al casco y todo su equipo. ¿Qué marino lo comandaría? ¿En que puerto lo dejarían entrar? ¿Qué piloto aterrizaría en su cubierta? Ni un misil, ni un torpedo, ni una mina, ni un hundimiento: un buque de ese tamaño y esa fortaleza, dado de baja por una simple nube. Radioactiva, eso sí.

Durante la horrible Guerra Fría, la de la amenaza de la destrucción mutua asegurada, uno de los factores más importantes a considerar en caso de ataque nuclear era nada menos que la dirección del viento. Misiles de cabeza múltiple, decenas de megatones, precisión de 100 metros sobre el objetivo, y en todas las simulaciones de lanzamiento el factor más importante era el viento, para saber donde iría la nube radioactiva.

La paradoja de que esa altísima tecnificación y capacidad de destrucción estuviese a merced del viento está muy bien reflejada en esa obra maestra del arte secuencial que es Watchmen (Moore y Gibbons, 1985), por si quieren ver un momento cumbre de las rules of engament y las tomas de decisión. ¿De que sirve destruir una base militar enemiga si la nube radioactiva después va al anillo cerealístico del Midwest americano o a la llanura del Donbass ucraniana o la putzsa húngara? ¿Ganar una guerra para después condenar a la muerte por hambre a la población? ¿Para no poder ocupar un país?

Alguna gente se extraña que se pueda visitar Chernobyl. O que dos de los cuatro reactores de la central siguiesen operando quince años después del accidente. La nube radioactiva, la gorda, la llevó el viento a los pantanos y cenagales de Bielorrusia, donde hay amplias zonas donde no se puede entrar. También dicen que se han convertido en refugios de la fauna, llenas de ciervos y otros mamíferos superiores que, privados de su depredador natural e inconscientes de la radioactividad, se dedican a pastar y procrear, en una Arcadia radioactiva asilvestrada.

Fue el viento, caprichoso él, fue el que hizo que la nube radiactiva acabase en estos parajes y no en el gran área urbana de Kiev (seis millones de habitantes), distante únicamente ochenta kms. de la central nuclear. 25 años después estamos en las mismas: que las nubes de vapor radioactivo, no tan letales como las de entonces, vayan al mar o no se sabe donde, pero no a Tokio, que está también a 80 kms. A merced del viento. Con lo que conlleva esta frase. Curiosamente, kamikaze en japonés significa "viento divino": no puedo imaginarme término más ambivalente para la actual situación en Fukushima y sus "sueltas controladas" de vapor radioactivo.
***
Referente a lo de dictaduras y democracias del otro día: "Kan ha ordenado, además, que Tepco no saque a sus empleados de la central". Sus familias serán espléndidamente gratificadas.

17 comentarios:

dolly dijo...

Eso iba a preguntarte, si estamos a salvo de un misil, por ejemplo, de esos individuales que portan los simpaticos rebeldes libios. Porque entonces el debate nuclear es absurdo. Gracias por tenernos informados

Sergio dijo...

Esos misiles en concreto son sólo contra aviones, no sirven contra nada más. Gadafi los tiene más gordos, pero son antiguos, de corto alcance, muy poco precisos y fantasear con un posible ataque a una central nuclear no entra ni en la cabeza de Colin Powell o George Bush Jr. De hecho, ni el propio Gadafi los ha utilizado en esta crisis actual.

darkglam dijo...

Supongo que lo sabrás, pero no está de más recordar que el origen del término kamikaze -viento divino- está en el milagro climatológico en forma de huracán que salvó a los japoneses de las hordas mongolas de Kublai Kan en 1281. No se que me crearía más terror: los antiguos mongoles o la contaminación nuclear.

Anónimo dijo...

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/15/internacional/1300209450.html


aunque sea de El Mundo, sólo por el título.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Darkglam: bueno, cuando se trata del siglo XIII y en Extremo Oriente, todo eso son leyendas, aunque el origen del término está ahí. La mejor seguridad para el Japón de la época era su insularidad, un rasgo que comparten con Reino Unido y que explica muchos rasgos de su historia.

Habrá que recuperar el pequeño repertorio de palabras japonesas de uso común: harakiri, por ejemplo.

Anónimo: bueno, siempre a la búsqueda de la oportunidad. Ese artículo hubiese estado bien el domingo, cuando se intuía que hacía falta eso, no ahora. En fin, seguro que la vasija estalla por el Titadyne...

Anónimo dijo...

Lo que se debería pensar por parte del Gobierno y el Ministerio de Exteriores es las condiciones en las que se rescata a nacionales en determinadas circunstancias.

No me parece muy razonable haber escuchado a una española quejarse de la falta de una evacuación por parte de las autoridades españolas cuando ahora mismo es posible salir de Tokio hacia Paris el próximo jueves por menos de 1000 euros, que supongo es menos desde la perspectiva de un salario japones.

Anónimo dijo...

Al hilo de los buques de guerra y la radioactividad me ha venido a la mente la tragedia del Kursk, donde al parecer no hubo escape radioactivo a pesar de la explosión de uno de los torpedos del submarino.

Anónimo dijo...

Puff, lo del Kursk es de todo menos claro, más propio de los tiempos de la guerra fría. Habrá que ver si algún día se sabe la verdad de los hechos y la verdad sobre el hundimiento. Sin entrar en la teoría que involucra al USS Memphis y a el USS Toledo, la versión oficial nunca resultó muy convincente. En cualquier caso:

http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_sunken_nuclear_submarines

http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_nuclear_tests

http://en.wikipedia.org/wiki/Nuclear_and_radiation_accidents

Ordo dijo...

Pues sí, parece que por desgracia, va a peor.

Lo de la radiación, lo más importante es saber que isótopos son. Si las sueltas son lo que se supone que son (cada vez es más y más difícil encontrar información fiable), la vida media es muy corta, aunque algo más larga si hay Cesio y Iodo. Eso explica porqué los cambios en las mediciones en tan poco tiempo.

P.d: es Ana Pastor la única periodista en activo? Digo periodista, no trabajador en los medios. Y que "cómodo" se veía al presidente iraní.

darkglam dijo...

Pues no me vienen a la cabeza demasiadas palabras japonesas de uso común en el lenguaje común. El caso concreto de harakiri también es peculiar, ya que para un japones es un término vulgar y usa en su lugar la palabra seppuku. Muy recomendable la película japonesa de igual título.

No conozco demasiado la historia japonesa más allá de la WWII, pero hace poco leí un libro de aquella época titulado El crisantemo y la espada de una antropóloga americana
que ahondaba en el carácter y moral nipón, tan alejado de nuestros valores occidentales, al menos en 1945. Supongo que las diferencias ahora serán menores, pero el hecho de que el emperador -Dios en persona- haya salido por los medios a hablar del incidente ya nos indica la gravedad del asunto.

ramontxu dijo...

Pues tenías razón en el post del otro día.
Esta mañana escuchaba por la radio la opinión de un catedrático de ingeniería nuclear y consideraba a los 50 trabajadores que están hoy en el reactor 4 como héroes que estaban sacrificando su salud por el bien general. Ahí tienes a los kamikazes.

un saludo

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Anónimo: a eso lleva la cultura de la subvención y el estado protector, a pensar que te tiene que rescatar de cualquier lugar. Recuerda que ZP quiso salvar a aquel montañero que pereció este verano en el Himalaya...mira, cuando te vas al Himalaya, te arriesgas a eso, que no vengan pidiendo ayuda.

En el caso de Japón, con el aeropuerto de Tokio abierto, que cada uno se busque las habichuelas, basta ya de tanta tontería, sólo falta que vaya la UME a repartir café y mantas, como en Barajas hace tres meses.

Anónimo: en el Kursk no hubo problemas con los reactores, se hundió por una explosión no relacionada con el aparato de propulsión.

Ordo: a mí también me gusta bastante Ana Pastor, suele ser incisiva aunque insiste poco. No quiero que nadie llegue a conclusiones erróneas, pero creo que su belleza ha hecho de gancho en la entrevista Simon Peres de hace unas semanas y la de ahora al mono Aurelio ese de Irán. Otros la hubiesen enviado a freir espárragos, en cambio se les veía muy cómodos y sonrientes.

darkglam: jo, al menos tienes la suerte de no conocer a Murakami...

ramontxu: si, incluso hubo comentarios sobre que me había pasado con la pesimista conclusión, pero la radioactividad es así y todo lo que nos puedan contar es poco...

Anónimo dijo...

la distancia entre la central y Tokio supera ampliamente los 80km. Y comparar cualquier aspecto de Chernobyl con Fukushima...hombre, un poco cogido por los pelos, ¿no? Vale, los dos son centrales nucleares, pero no son ni por asomo casos parecidos, ni en cuanto a origen de la catástrofe ni en cuanto a como se gestionó la misma.
En cuanto a la relación de los japoneses con el viento: http://www.portalplanetasedna.com.ar/bombardeo.htm
Muy interesante. A lo mejor ahora meten los isótopos en estos artefactos y nos los mandan.

Anónimo dijo...

Una pequeña correción: Intensidad 9 en el epicentro, 7 en la central de Fukushima.

Por otra parte, me parece increible que en el diseño de una central nuclear situada a la orilla del mar, en una de las zonas sismicas más activas del mundo, no se haya previsto la posibilidad de un maremoto.

Es que ya sea por el factor humano (errores, negligencias, corrupción... terrorismo) o por catastrofes naturales lo que está claro es que la seguridad 100% no es posible y que cada X años sufriremos una mascletá nuclear. La pregunta es ¿aún así compensa? Pues no lo sé.

Y no lo sé porque, aunque es fácil suponer qué pasaría si de repente nos quedamos sin el 20% (en Japón el 50%) de la energía que consumimos, no tengo ni idea de qué puede pasar si la situación en Fukushima se les vá de las manos o qué hubiera pasado realmente si los tres buzos de Chernobil no hubieran podido abrir las válvulas.

Hay mucha demagogia y desinformación por ambas partes y así me resulta muy difícil hacerme abiertamente pro o anti.

karajin

Germán Cayetano dijo...

Buah, menuda evolución del asunto, desde el post del domingo lo he ido siguiendo a conciencia y, madre mía, va a peor, y además por horas...


De todo el post de "Se necesitan kamikazes y samurais" y todo este asunto de la alarma nuclear me quedo con la historia de los liquidadores. Lo desconocía y me parece fascinante, son de esas cosas que hacen que uno no pierda del todo la fe en el género humano. He estado viendo varios documentales sobre Chernobyl y los liquidadores desde entonces -serios y sensacionalistas, españoles y foráneos-, así ando de picado. Creo que con sólo ver algunas de las consecuencias de lo de Chernobyl toda persona debería plantearse muy seriamente la energía nuclear. Me hace mucha gracia la postura de "lo de Chernobyl no tiene porqué volver a pasar", es como lo de no ponerse el arnés en el andamio, no pasa nada hasta que te caes. Pensando en la mentalidad rusa-soviética me vino la cabeza el Kursk, justo ahora que lo comentáis. ¿No recordáis la entereza con la que la tripulación aguantó hasta el último momento? Recuerdo el último mensaje que mandó el comandante: puramente descriptivo, tranquilo.


Y respecto a lo que no terminé: no hay que buscar una Arcadia feliz recolectando frutas y bailar junto a un fuego pero sí que, con educación y conciencación, se pueden tomar muchas sencillas y factibles medidas a nivel individual y colectivo que reducirían mucho nuestro consumo de energía. El nuevo grial es una energía limpia, creo que no hay que buscar una energía "limpia" sino buscar reducir nuestra necesidad de energía. Ponía como ejemplo todas esas bizarrías tan aceptadas hoy día: gente en casa en calzoncillos en invierno, oficinas permanentemente encendidas por la noche, gente que coge el coche para un trayecto de 1 km, etc, etc.

darkglam dijo...

Conocer lo conozco, pero es tan trend topic como se dice ahora, que nunca he tenido la valentía de acercarme a un libro suyo. Si decide abandonar este mundo al estilo de su compatriota Mishima, tal vez me interese más por su literatura.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Anónimo: vale, en Chernobyl había una reacción en cadena y aquí no, pero aquí hay cuatro reactores y en Chernobyl sólo había uno afectado. Cada nuclear es un caso, y mira, yo he descubierto hoy que el reactor tres se alimenta con plutonio, que como subproducto del proceso nuclear no deja de ser un elemento reciclado, pero mucho más preocupante.

En Der Spiegel tienen una animación de la dirección del viento desde Fukushima, por eso de los globos que enlazas.

karajin: así estoy yo.

Germán: los rusos son gente de otra pasta para muchas cosas. Lo del Kursk fue un ejemplo de entereza.