jueves, 15 de mayo de 2014

Montserrat Triana, María Montserrat y la María

Como era evidente a todas luces, las dos chifladas de León que ejecutaron a La Carrasca no actuaron solas: entre la noche del martes al miércoles, y cuando la Policía llevaba 30 horas rastreando la zona para encontrar el arma del crimen, la agente de policía local Raquel Gago entregó a sus compañeros una bolsa con la pistola Taurus -una quincalla- que tantos desvelos había causado.

Según su relato, una de las asesinas se la había entregado en el intervalo que hubo entre el crimen y su detención. Según los primeros relatos, este había sido extremadamente breve (10 minutos), pero ahora parece que ya se estira hasta los 50 minutos. Se la había entregado, sin que ella se diese cuenta, dentro de una bandolera.

Sin darle mayor importancia, dejó el paquete en la parte de atrás de su coche, todo siempre bajo su relato. Hasta 30 horas después del asesinato. Es una historia sencillamente increíble, y más sabiendo que la agente y una de las asesinas eran "íntimas amigas", y que, en el cometido de sus funciones, había estado en el dispositivo del velatorio a La Carrasca.

León, cinco y poco de la tarde de un día laborable, y ambas amigas se encuentran por casualidad. No ha transcendido si la agente Raquel Gago, pues este es su nombre, vio a su amiga azorada o nerviosa. Le debió parecer de lo más normal recoger un paquete y verla salir a las carreras (o no, ya saben la diferencia entre 10 y 50 minutos); o si, mientras veía pasar el cortejo fúnebre ante La Carrasca, y sabiendo desde el primer momento que su amiga estaba detenida, reparar en el paquete que le había dado bastantes horas antes. Ese del que no se había dado cuenta.

Lo que parece evidente para cualquiera -que estaba en el ajo, y que era la cómplice necesaria para hacer desaparecer el arma porque ¿quién va a sospechar de un agente?- no lo es tanto para el juez que lleva el caso, que la ha dejado en libertad con la obligación de presentarse a declarar en breve. ¿Por qué la agente Gago estaba en ese lugar y a esa hora? ¿Por qué no está en prisión incondicional?

Ahí están María Montserrat, madre y autora confesa del asesinato, y Montserrat Triana, hija y despechada opositora a la Diputación de León. Un lector me preguntaba si había una razón detrás de que no pusiese los nombres de las dos asesinas: no la hay, simplemente me parecen unos nombres extraños a unas leonesas de pura cepa, y muy característicos. Habrá tiempo de abundar en esto más adelante.

La agente Gago confirma lo que se intuía desde un primer momento: esposa e hija de Comisario que se convierten en tiradoras expertas, adquieren un arma de fuego en el mercado negro porque en casa no tienen acceso al mismo y planean una fuga perfecta -hasta pagando el ticket de aparcamiento- después del asesinato con total impunidad, y todo ello sin asesoramiento policial, incluido el negarse a declarar durante el primer día de detención.

Está por ver el grado de implicación de la agente Gago, que seguramente acabó entregando el arma ante el miedo atroz a que su amiga del alma -y a ver de qué eran amigas, puesto que era agente municipal desde los 24 años, y le saca 6 años a Triana la Teleco- la acabase delatando. Aquí cabe plantearse el contrafactual: si el asesinato hubiese salido bien,  ¿cómo se hubiese deshecho del arma la agente Gago?

¿Tirándola en una antigua mina o, en su condición de Policía, encontrándola casualmente -trabajaba habitualmente en la zona- y como parte de su trabajo,  para después entregarla a sus compañeros y así  crear más confusión? Nadie hubiese sospechado de su relato porque, recuerden, Montserrat y Triana eran insospechables: militantes del PP, esposa e hija de Comisario...¿Quién hubiese podido tirar del hilo de la amistad entre Triana y Raquel Gago? Nadie.

El plan salió mal y Raquel Gago se encontró conque tenía el arma del crimen dentro de su coche y no tenía modo alguno de justificar decentemente eso, al menos no para nadie que no fuese el juez del caso, al que imagino advertido de la gravedad de imputar a una agente en un caso de crimen entre militantes y cargos electos del partido del Poder, así con mayúsculas.

Bueno, pues aquí vuelve a pasar por encima del caso el espíritu de Azcona y Berlanga: según Gago, que acudió a la comisaría acompañada del "novio de su hermana, que es Policía Nacional" (vaya imagen de emancipación que está dando la juventud femenina leonesa), se había encontrado con Triana, habían tenido una conversación normal y, sin que se diese cuenta, en ese momento había dejado en el maletero la bolsa con la pistola. Y que no se había dado cuenta hasta mucho después, cuando iba a meter la bici.

Para avalar lo descabellado de este relato, ha llegado a afirmar que su amiga tenía un juego de llaves de su coche. Llaves mágicas, puesto que permiten abrir el maletero sin que nadie se de cuenta. Y que ambos vehículos tenían un ticket del Sistema de Estacionamiento Regulado de la misma hora. Que le había dejado el coche a ella esa misma tarde. O lo que sea. Seguro que llevaba 30 horas meándose de miedo ante la que le iba a caer. Una cobarde, que tiene que ir a declarar ante compañeros acompañada del novio de su hermana, también compañero. También cabe que su amiga del alma  quisiese meterla en el embolado de manera pérfida, pero no parece plausible. Ya saben, el arma "cayó en manos de la Policía", según El País. Concretamente, desde el Cielo. O desde la Comisaría.

Pero, si Raquel Gago es una roñosa y una cobarde a la altura de su amiga y su madre, capaz incluso de estar en el velatorio de La Carrasca sabiendo que tenía el arma homicida en el coche, ¿Qué hay que decir de otro de esos policías que hay en el relato de esta truculenta historia? Y son tres: el Policía jubilado que desbarata el plan supuestamente perfecto, ideado y ejecutado con colaboración policial; la citada Raquel Gago, colaboradora necesaria; y el padre y marido de las dos chifladas leonesas.

Desde un primer momento la propaganda de Régimen lo ha apartado de los sucesos, en contra de cualquier lógica humana. Ayer se supo que había pedido la baja ("a petición propia", la noticia está borrada pero se conserva su dirección, ojo al detalle) de su destino en Astorga, y automáticamente le habían concedido el traslado a Gijón (¡en un día!), donde ejerció durante veinte años -se dicen pronto: veinte años- y donde residió toda la familia durante ese periodo. Mientras tanto, su familia está internada en la cárcel de Mansilla de las Mulas, pero el ya ha pedido -y le han concedido- el traslado a un región diferente en tiempo record. Prioridades de cada uno, desde luego.

La ciudad costera asturiana tiene su importancia en este relato: al parecer, y según la Propaganda oficial, las dos enajenadas militantes del PP adquirieron las dos armas de fuego en esa ciudad, y a un yonki que, casualmente, hace un año que ha fallecido. Por tanto, las tuvieron que adquirir incluso antes. Mucho tiempo, dos años y cinco intentos fallidos de asesinato, dice la Propaganda.  Para completar el relato -que el yonki no puede corroborar ni desmentir, mira que fácil se lo dejan al juez-, también adquirieron "importante cantidad de munición" para ensayar el asesinato, porque insisto en que lo del tiro de remate en el suelo es obra de alguien muy practicado.

Todo esto según lo relatado por la madre ante los compañeros de su marido, claro. Y lo que los compañeros de su marido nos han dicho, claro. ¿Está clara la veracidad del relato oficial y sus fuentes? Clarísima. Todo encaja: tiempos, el vendepistolas muerto, el marido-padre que no sabe nada....La familia conservaba un piso en la ciudad asturiana, donde acudían regularmente para ver el mar -como tantos otros leoneses- y donde también eran socios de la conocida institución deportiva Real Club Covadonga. Hacían vida social y eran conocidas, además de por sus nombres foráneos y hasta pintorescos, por el cargo de su marido, y por el hecho no suficientemente destacado de que Triana había hecho toda su escolarización obligatoria en Gijón.

Este hecho me tiene ofuscado: ni el diario local El Comercio ni el regional La Nueva España han tenido a bien recabar ningún testimonio de los compañeros de instituto o amigos en la ciudad de la pareja de chifladas (no hay ni fotos de colegio, ni de nada), aunque si que remarcan que no eran de allí. Montserrat y Triana -menudos nombres, ya les avisaba- de nombre, no precisamente Ana y Laura,  y nadie se acuerda de ellas. Es lo típico en estos casos. Lo hace hasta El País yendo a Astorga ("Extranjeras", que hipocresía), en un artículo que es el día y la noche de otro similar en el Diario de León.

El diario nacional intenta vender a la pareja asesina como una locas y unas extrañas incluso en su mísero pueblo, y el provincial justo lo contrario. Los medios asturianos son incapaces de encontrar un solo testimonio sobre ambas, y mira que son especialistas en el género ese de "era prima del conocido restaurador" o "colaboraba activamente en", que hacen de Asturias ese aldea tan entrañable para el que le guste el género.

¿Con qué versión nos quedamos? ¿Eran un par de chifladas que iban siempre de la mano y no hablaban con nadie, o eran unas ases de la vida social, pagando clubs privados y practicando el bienqueda con cualquiera? Yo me quedo con lo segundo, pero ahora que han caído en desgracia nadie las conoce. Ni siquiera su amiga Raquel Gago, o en la ciudad donde pasaron los mejores años de su vida.

Es importante este matiz. El relato oficial pretende hacernos creer que estas pijas de pueblo son capaces de contactar con un maleante que posee pistolas "y abundante munición" para vender. ¿Cómo lo hicieron? ¿Por la sección de anuncios por contactos? ¿pateando los bajos fondos de Gijón, una ciudad que no tiene chabolismo ni zonas de miseria?  Cuando hacían sus pesquisas en pos de pistolas del mercado negro, ¿iban vestidas de Zara o en chándal?. ¿O quizás contaron con la agenda de contactos de su marido y padre, que no casualmente en Gijón estaba en la unidad de estupefacientes? Ya saben que la mitad de los camellos de poca monta son confidentes de la Policía.

¡Virgen Santa, el comisario de estupefacientes en uno de los puertos de entrada de la droga en Europa! En Gijón se han llegado a dar casos de fardos de droga flotando en la playa en plena temporada turística, o el dueño de un kiosko en el sitio más céntrico de la ciudad que guardaba en su finca una piedra hueca a la manera de un zulo con decenas de kilos de cocaína, y eso sólo por citarles los casos más espectaculares y no entrar en el ambiente general de la ciudad.

¡El comisario de estupefacientes en la región donde se vivía Trashorras, no en vano confidente de la Policía y aficionado al tráfico de explosivos con yihadistas islámicos! ¿Ustedes saben lo que hizo el Ministerio del Interior cuando se descubrió la "rama asturiana" del 11-M? Relevó a toda la cúpula de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en la región ante la corrupción generalizada encontrada, donde se pagaba a confidentes con la droga incautada. Entre otras cosas que es mejor no abundar en ellas.

Droga. Ajá. En el registro policial de la casa de Triana en León, un ático en una zona bien considerada, además de numerosa documentación sobre como ejecutar el plan -incluyendo mapas y recortes de periódico de La Carrasca, como en la pelis malas: falta una diana dibujada en la cara de la finada- se encontró 1´5 kg de marihuana -cifra rebajada después a 0´5 kg- y, según las informaciones de hoy mismo, también hachís.

Lo siento, pero la teleco despechada en lo laboral no casa con el perfil de camello, por mucho que haya una serie de televisión sobre amas de casa que, ante las estrecheces, se hacen traficantes. Pija de pueblo de manual y con una cantidad de droga en casa para ser considerada un dealer, y que  tampoco casa en el perfil de consumidora, ni la cantidad era para autoconsumo.

Quiero pensar que el hallazgo no está relacionada con esta noticia de hace un año, donde dos cargos electos del PP de la provincia también manejaban importantes cantidades de marihuana. Quizás la desarticulación de Gürtel haya hecho que la financiación de partido sea mucho más imaginativa que la simple extorsión pero, insisto una vez más, el padre y marido de las dos asesinas ¡era comisario de estupefacientes! ¡Y el que supuestamente les facilitó las armas -ya fallecido, pobrecito- era un yonki!

¡Y no un arma, dos! Porque en el registro del ático también se encontró una segunda arma, supuestamente también sin número de serie, ¡que no se había localizado en el primer registro de la casa! ¡Apareció ahí cuando fueron a mirar otra vez! Demencial. Hay fotos de policías mirando al río, a ver si saltaba la pistola como una trucha.

Quiero pensar eso, pero no puedo. En esta historia, que el demócrata Ministro de Interior ya da por "básicamente" resuelta -y noten la ambivalencia del término-, me da que se ha zanjado todo a las bravas (como con el Yak, como con el Prestige)  y para evitar males mayores a las ya de por sí debilitadas instituciones de este país. Drogas. Policía (tres). Luchas internas del partido en el Poder. Armas que aparecen y desaparecen. Y el comisario de Policía, que vale más por lo que calla en función de sus antiguas responsabilidades, no ha tenido nada que ver con el crimen, ¿te enteras? Caso cerrado.
***
Qué pena no tener más tiempo para tratar in extenso este y otros temas: las bajas laborables se desploman hasta en un 45% desde el inicio de la crisis. El sindicato hará una lectura ("hay más miedo de perder el puesto"), pero yo hago la más evidente, y la que cada uno puede constatar por sí mismo: no es que España sea un país de vagos y de gente poco afecta al trabajo, es que la dieta mediterránea nos ha hecho más resistentes a la enfermedad.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Sergio.

Es demencial, toda la politica menor de este país que inundaba el interior de todas y cada una de las instituciones ha estallado en un solo caso a modo de erupción de material volcánico. O más grafico, de alcantarilla desbordada de mierda en las cloacas, y todo por un solo lugar.

Me parecen muy acertados los temas y preguntas que dejas encima de la mesa. Es todo un disparate de principio a fin.

Lo que me interesa mucho, y he leído un poco en EL País pero me gustaría que se profundizara más es el el tema de los hechos que fomentaron ese odio, que es lo verdaderamente esclarecedor de todo esto. Todo lo que pasó hasta 2011, y posterior caída en desgracia, con trinques, puestos interinos, concursos de plaza, enchufes y demás basura. Aunque claro, pedir a la Propaganda que airee eso es mucho pedir. ¿cómo se llama el pollo al que enchufaron en lugar de la Triana? que le entrevisten y se explique, que salga a la luz todo el sistema político feudal caciquil de este esperpento que se llama España.

Saludos

lebrun dijo...

Gracias Sergio por tu dedicación al plantearte ciertas preguntas. Me gusta que no planteas hipótesis claras, sólo dudas. Como con el ciclismo. Alguien tiene qe hacer estas investigaciones desde casa, aunque lo que me sorprende es lo "fácil" que resulta hacerlas ahora. Igual que en el caso de la pucelana que persiguio a Paco González,me sorprende lo rápido que se dan los nombres de los sospechosos. ¿No hay presunción de inocencia? ¿Ya sólo se ponen las iniciales en los casos de borrachos atropellando ciclistas?

Anónimo dijo...

llamenme candido...

a mi lo que mas me flipa es con que tranquilidad se admite el funiconamiento de las instituciones.

"caer en desgracia" "hacer carrera bajo el paraguas"... en la administracion!

y todo esto desde los medios mas justificadores de la situacion actual de las cosas. EP, EM...

la aceptacion de los espagnoles sobre este funcionamiento tambien me deja loco. como si fuera una maldicion y no hubiera responsables...

Anónimo dijo...

Cuando leia tus entradas sobre el modelo ferroviario español me indignaba viendo el despiporre en el que se había convertido la gestión de las infraestructuras esenciales en España.
Por supuesto, es un tema del que no tengo la más remota idea, así que no es difícil llevarme a error.
Pero del tema judicial y procesal si tengo algo de idea. No exageremos que no soy magistrado, pero si se que a un registro policial de un domicilio si va o un Juez o su Secretario. Se puede hacer sin estas figuras, por supuesto, pero me extraña muy mucho que en este caso los registros hayan sido realizados con la simple autorización de las imputadas y sin la presencia de Su Señoría.
Esto, lamentablemente para la teoría de la conspiración, desmonta la opción de la pistola "que no estaba pero ya está".
Este y otras carencias en tus conocimientos procesales me están haciendo dudar y muy seriamente de tus afirmaciones sobre otros temas como los ferroviarios. Una auténtica pena, la verdad.
Un saludo.
Fdo.: Rafael
P.D.: Dice mucho a tu favor el que publiques comentarios muy críticos con tus postulados como pueden ser los mios.

Borf dijo...

Muy completo.

Echo en falta el tema de los disparos y casquillos, que según el día y el medio bailan de 3 a 4 alegremente (aunque no me he puesto a releer todo lo publicado detenidamente).

Yo ya casi que me estoy dando a la conspiranoia, y creo que Raquel aparece con un arma y una historia de repente para encubrir el arma con el que se disparó. Vale, los análisis de balística pueden decir que fue el Taurus, y el resguardo de la ola que estuvo en la zona a la hora del luctuoso suceso, pero lo bonito de la conspiranoia es que puedes creer que las pruebas son falsificadas a conveniencia.

Anónimo dijo...

Hola,
Creo que una de las cuestiones más delirantes del asunto es la de la droga en la casa de Triana, quien, como apuntas en tu texto, no da el perfil de camella ni de cultivadora para autoconsumo...
Ahora bien, viéndolo desde la perspectiva de las consecuencias, si las acusan por tráfico de drogas, además de por asesinato y tenencia ilícita de armas, no las juzgaría un tribunal del jurado, que seria el que las correspondería sino la Audiencia Provincial.
A efectos prácticos, y dada la confesión de la madre, tampoco habrá mucha diferencia en los fallos, pero el circo será bastante menor.
Un saludo.

RC

Anónimo dijo...

http://youtu.be/IbEJSFhf7uM

De un gijonés a la guitarra.

Bill dijo...

En las primeras horas del crimen, se corrió el rumor de que podría tratarse de un crimen pasional. El comisario de Astorga estaría liado con Isabel Carrasco. Incluso alguien se ha atrevido a ponerlo por escrito:
http://www.mediterraneodigital.com/identitarios/seccion-identitarios/identitarios-2/un-crimen-pasional-isabel-carrasco-del-pp-leon-fue-asesinada-por-la-mujer-de-su-amante.html

La fuente no es muy fiable que digamos, pero la pista y el rumor ahí está.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Anonimo: quizás en la cuarta entrega de este serial haya que volver al inicio de la inquina, de momento me he dejado llevar por la investigación y lo que se ha ido sabiendo.

Lebrun: la gente, que consume productos de entretenimiento como novelas y pelis, quiere un culpable al momento, y con foto y nombre. Además, cuando atacas a un famoso, siempre eres culpable de primeras.

Anónimo: pues si quieres que te llame Cándido, encantado :-)

Rafael: es lo que hay, no vendo otra cosa ni me apoyo en titulitis o en mi experiencia; soy simplemente una persona a la que le gusta dudar de las versiones oficiales y tengo conexión a internet. Además, se mecanografía. Simplemente eso.

Borf: pues flipa, porque esta tarde están diciendo que el revólver fue comprado durante un viaje a Galicia. El yonki gijonés, que iría de vacaciones.

RC: a mí lo de la droga, y en esas cantidades, me extraña mucho. Se me ocurren algunas hipótesis, pero por prudencia no las he puesto, solo las más cómicas.

Bill: no me lo creo, y me parece una hipótesis despreciable. Son comedurías de todos los pueblos: se habla mucho y se folla poco. Es una de las razones por las que la gente emigra a ciudades más grandes, o ciudades de verdad.

Anónimo dijo...

lo de la jeta martin villa style me ha sacado una carcajada brutal

Dardo dijo...

El Diario de León plantea algunas preguntas.

Borf dijo...

Para uno que está muerto y podrían poner el nombre sin perjuicio alguno, pues no, el yonki a secas, rollo marca blanca, o medicamento genérico. Porque si saben que está muerto sabrán el nombre ¿no?. Y viajero, claro.

Lo de los tiros. Ya han dicho que la poli se ha corregido y en realidad fueron 3 balazos, no 4. Lo último que he leído es que hubo tres impactos de bala, en el revolver 4 balas percutidas (falló un tiro) y apretó el gatillo 5 veces pero en el 5º se encasquilló. Desde la ignorancia ¿los revolveres se encasquillan? Pensé que eran solo las automáticas.

Ah, y ahora dicen que calibre 32, que también se confundieron, que no era 22.

Vaya traca.

Janbalic dijo...

Por cierto, soy el único que piensa que la relación de la policia local y Triana era algo más que una amistad?

Esto está tan enrevesado que puedes inventarte unas 5000 historias conspiranoicas y todas tener algo de verdad, solo falta un cura y el maestro del pueblo.

Anónimo dijo...

Borf, un revólver es dificilísimo que se encasquille. Es una de las ventajas que tiene, aparte del peso, con respecto a las pistolas semiautomáticas. Aun así, puede que esto ocurra. Al hacer varios disparos seguidos, el calor generado puede hacer que algunas partes del arma se deformen, entre ellas los dientes de engranaje que hacen que el tambor gire, pudiendo esta deformación hacer que aquél gire un poco más o un poco menos, quedando entonces el cartucho desalineado con el percutor. No es nada común, pero puede ocurrir. De todas formas, esto no evita que se pueda seguir utilizando el arma

Anónimo dijo...

Sergio, si la mitad de lo que se intuye en este post es cierto, es como para preocuparse por tu seguridad. Que una cosa es destapar asuntos de dopaje o hablar de temas como Bengasi o Crimea, y otra muy distinta tocarle las pelotas a la famiglia local.
En cualquier caso, mil gracias.

Bill dijo...

Ojo que acaban de comentar en las noticias de Antena 3 que Triana acusa a Isabel Carrasco de la separación de sus padres. El crimen pasional.

Anónimo dijo...

¿Que te pasa con León? ¿Y con la aldea asturiana? No se, cierto grado de estupidez en tus palabras...

Juan Observador dijo...

Sergio, he encontrado por casualidad este blog tuyo y compruebo que ya no soy el único que veia cosas raras en el asunto.

Juan Observador dijo...

Muy bien Sergio, ya no soy el único escéptico