El mundo se apresta a iniciar otros JJ.OO de la vergüenza. Tras las citas señeras de Berlín 1936, Moscú 1980 o Seul 1988 -el país era una dictadura militar, pero a Samaranch, uno de tantos catalanes que prosperaron y medraron en el franquismo eso no le importaba- el COI concedió la organización de unos Juegos a otro país lamentable, reflejo de los peores males que acechan a la humanidad en el próximo siglo.
Pekín 2008 ya está marcando hitos difícilmente comparables. Los países participantes se han amoldado a la censura previa, a enviar robots-atletas que no opinen -y les amedrentan a ello- y los periodistas, esa cadena de transmisión necesaria, cumplen su función de mensajeros al más puro estilo de la propaganda de un país comunista: las grandes obras del pueblo, la sociedad nueva y dinámica, el modelo alternativo, la felicidad.
Desde hace un mes, uno no puede informarse en ningún medio sin encontrarse de sopetón con propaganda camuflada de una dictadura comunista. Yo no creo que la democracia sea un método viable para un país de 1.700 millones de habitantes -por favor: no me saquen el sistema de la India, que es un país de castas-, pero de ahí a que me vendan las glorias logradas por una élite burocratizada de líderes embalsamados en vida media un trecho.
En China se plasma el hombre-masa, la negación de la individualidad del ser humano. La contaminación y la lucha por los recursos en un mundo cada vez más carente de ellos. Y la superstición: todavía estoy a la espera de que algún medio se cachondee de que los JJ.OO vayan a empezar el día ocho del mes ocho del año ocho a los ocho de la tarde, y todo porque el ocho es el número de la suerte para esa extraña civilización. Ese es el mundo que nos espera, mezcla de ciencia y tecnología mezclada con superstición. Y encima lo están publicitando.
Pero bueno, que mejor que unos JJ.OO. Un evento que pretende implantar una "tregua olímpica" en conflictos abiertos mientras se disputa un espectáculo deportivo es, simplemente, una superchería más. La negación de la racionalidad, mucho más que la guerra en sí. Seguiré las competiciones olímpicas con la misma curiosidad con la que leo las revistas científico-médicas: no dejan de ser la aplicación práctica. Pero por favor, la propaganda de la dictadura comunista, del futuro horrible que nos espera a medida que avance el modelo chino, que se la guarden para ellos. Y que acaben ya las Olimpiadas.
5 comentarios:
Sabatinas sobre la crisis,
11 palíndromos sabatinos:
1.- Sí Sir, claro y oral, crisis, ¡so!
Sábado lo daba: SOS.
Sí Sir, claro y oral: crisis.
2.- Sí Sir, claro y oral, crisis ya hay.
¡So!, sábado lo daba: SOS.
Ya hay, sí Sir, claro y oral: crisis.
3.- Sí Sir, cala la crisis.
¡So!, sábado lo daba: S.O.S.
¡Sí Sir, cala la crisis!
4.- Sí Sir, clama la crisis.
¡So!, sábado daba SOS.
¡Sí Sir, cala mal, crisis!
5.- Será mala crisis, ¡so!
Sábado lo daba: S.O.S.
¡Sí Sir, calamares!
6.- Sí Sir, cala la crisis ya.
Eso daba, sábado sea.
¡Sí Sir, cala la crisis!
7.- Sí Sir, cala ya la crisis ya.
Eso sábado lo daba: SOS, ea.
¡Y sí Sir, cala ya la crisis!
7.- 7.- Se veu ja la crisi.
Sí Sir, cal? A jueves, 7.
(Hibrido español-català)
8.- Sí Sir, cala la mala crisis.
¡So!, sábado lo daba: ¡SOS!
¡Sí Sir, cala mal a la crisis!
9.- Sí Sir, cala la crisis.
Ya veo, sábado lo daba. ¡So! Eva.
¡Y sí, Sir, cala la crisis!
10.- Sí Sir, crisis ya hay.
¡So!, sábado lo daba:
S.O.S. ya hay.
¡Si, Sir Crisis!
11.- Sopapos,
o sea, eso sólo,
sábado lo daba:
sólo SOS, ¡ea!,
eso, sopapos.
"Dominguinas" sobre la crisis,
11 palíndromos dominicales:
1.- Sí Sir, cala. Malo, su ERE usó la mala crisis.
2.- Sí Sir, caló, su ERE usó la crisis.
3.- Sí Sir, cala mal.
Clamó, su ERE usó.
Mal clama la crisis.
4.- Sí Sir, cala mal.
Clama, su ERE usa.
Mal clama la crisis.
5.- A mi Sir aclama la crisis.
A su ERE usa.
Sí Sir, cala mal, carísima.
6.- Sí Sir, calamares.
A su ERE usa.
Será mala crisis.
7.- Sí Sir, claro y oral, crisis.
A su ERE usa.
Sí Sir, claro y oral: crisis.
8.- A su ERE usa la crisis.
Sí Sir, cala, su ERE usa.
9.- A su ERE usó.
La crisis, sí Sir, caló:
su ERE usa.
10.- Sí Sir, clama la crisis.
A su ERE usó, SOS,
su ERE usa.
Sí Sir, cala mal, crisis.
11.- Sí Sir, claro: crisis ya hay.
A su ERE usa.
Ya hay, sí Sir, coral crisis.
Que complicado es usted. Hágaselo mirar. U opérese directamente, pelmazo.
Por favor, dejad de llamar a los Juegos Olímpicos Olimpiadas.
Lo primero se refiere a los 15 días de competición que hay cada cuatro años. Ese período de 4 años es lo que se denomina Olimpiada.
Gracias y un saludo.
(mucho mejor el blog de ciclismo, por cierto)
Vaya, lo mismo que decía María Escario.
Para ser coherentes tendríamos que haber hecho las mismas críticas en favor de los DDHH en más citas olímpicas: Atlanta 96, bloqueo a Cuba, al pueblo iraquí..., Los Angeles 84, financiación y apoyo a dictaduras y contras en centroamérica, Mexico 68, partido único, matanza de estudianes...No seamos hipócritas.
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