lunes, 18 de julio de 2011

Una noche senatorial


Su Señoría de La Gomera, de Velázquez
En la ola creciente de antipolítica, que se extiende como la hydra con múltiples ramificaciones, situaciones y abusos -el más destacado el llamado "movimiento 15-M"- uno de los elementos centrales es el descrédito de los propios agentes políticos individuales: muchas veces por el propio hecho de su cargo, y otras veces, cada vez más, por sus propias acciones.

La relación entre política y alcohol es muy larga, como la es entre el alcohol y la sociedad. En principio, no hay ningún problema en que un político consuma todo el alcohol que le de la gana, dado que es una droga legal. Como a pesar de ser legal, está mal visto en según que ambientes -igual que fumar-, los políticos que consumen alcohol no lo suelen hacer en público.

Y cómo para decir que en algún momento consumió alcohol. Recuerden que uno de los ataques favoritos contra George W. Bush era llamarlo borracho y alcohólico porque en un momento reconoció que tuvo una juventud atribulada, y para sus críticos ese periodo no estaba superado (le negaban la posibilidad de haber cambiado) y era un elemento de descrédito, aunque la juventud ya estuviese muy lejos.

Por no irse tan lejos, no hace mucho el presidente de la NN.GG del PP también tuvo problemas con el alcohol. Iba conduciendo beodo cuando tuvo un accidente de circulación. Volvía de la despedida de soltero de un amigote, o eso dijo, porque era un día entre semana en el Barrio de Salamanca de Madrid, concretamente la noche del jueves al viernes y las 07:00 de la mañana, una hora a la que ya hay bastante tráfico.

Seguramente el joven obeso y barbudo no quería haber llegado a tan altas horas de la noche (¿o eso ya es día?) sin haberse recogido, puesto que todavía era periodo de sesiones y hubiese tenido que acudir al Congreso, dado que además de presidente de los cachorros del PP era también diputado electo. Bah, como nos sucede a todos en nuestro trabajo, nos cogemos un día libre sin avisar porque tenemos que dormir la mona.

Este sujeto dio una tasa de 0´52, el doble de lo permitido, con la paradoja que era Presidente de la Comisión de Tráfico (sus señorías cobran suculentas dietas y prebendas por estos cargos imbéciles de la vida parlamentaria, para redondear sus realmente bajos sueldos), lo que explica muchas cosas de este país. Por su condición de aforado, tuvo que ser juzgado por el Supremo y acabó con 8 meses sin carnet y 2.400 euros de multa. En su descargo hay que decir que no intentó utilizar su condición de miembro de la Cámara Baja para obtener ningún tipo de trato especial.

Este último aspecto, que se debe dar por descontando, hay que reseñarlo porque ya hemos llegado a un nivel en que tenemos que elogiar actitudes que deberían salir por sí solas. Una de las noticias de los últimos días es la tremenda mamada alcohólica que llevaban encima el senador por La Gomera -daría para un buen post hablar del Senado y la representación por islas- y su hijo, que también salieron de celebración por Madrid un jueves. ¿Qué celebraban? Tras la recientes elecciones locales y municipales del 22-M, se renuevan los senadores por designación autonómica, y en eso estaban padre, hijo y acompañante: celebrando el escaño de Senador por La Gomera.

A partir de aquí, vuelvo a manifestar mi más profunda admiración por Berlanga y lo bien que supo captar la esencia de España. El trío calavera estaba a eso de las 04:30 de la madrugada en una sauna en la depauperada zona de Azca en Madrid, un experimento arquitéctonico de los setenta que es un viaje en el tiempo hacia "Madrid, costa Fleming" -la calle no está muy distante- del inefable Ángel Palomino.

Allí, en un sistema de galerías subterráneas, discotecas de música sabrosona y meados, sobrevive algún que otro puticlub, esa institución española que sorprende a todos los europeos que vienen a nuestro país, y no son pocos los que vienen por turismo sexual, aunque esté mal decirlo. Cuando leí la noticia por primera vez y vi lo de "sauna", pensé en otra cosa, pero resulta que era una sauna heterosexual, un eufemismo para evitar la denostada palabra puticlub.

Allí, y no en otro lugar, el trío calavera se empezó a meter en problemas y rompió "una mesa de cristal" cuando estaban en un "reservado", mientras se peleaban con un hombre de "unos 25 años". Los fornidos vigilantes que este tipo de instituciones suelen tener los pusieron de patitas a la calle, y el trio se tropezó con una patrulla de la Policía que ya acababa su turno. Les dijeron que fueran a detener a los gorilas del puticlub y claro, los agentes de seguridad (recuerden que estaban acabando el turno, ¡un saludo a Larra!) les conminaron a que fuesen a una cercanísima Comisaría a interponer denuncia.

Borrachos como cubas, empezaron a increpar a los Policías y sí, acabaron en comisaría, un lugar de donde no saldrían hasta las 14:30 del día siguiente, ya dormida la mona canaria, que el mojo picón venía con ron miel. Aquí hay relato bastante creíble de la secuencia de los hechos y los incalificables improperios proferidos bajo los efectos del alcohol.

En este caso no ha habido necesidad de que la Policía, al contrario de lo que pasó con Hermann Tertsch, tuviese que recomponer ninguna situación. Queda para la duda por qué el propietario de la sauna no denunció a los tres borrachos, quizás porque ya los conocía de anteriores ocasiones -un senador no se va de putas a un sitio cualquiera, hay que guardar un poco la discreción- y no quería meterse en líos. Si esta hipótesis fuese cierta, estaría bien que alguien repasase la lista de gastos y dietas a cargo de su señoría, que lleva 18 años en la Cámara Alta.

De esta lamentable historia, que sin duda alimentará las llamas de la antipolítica que se expande por doquier, se pueden sacar varias lecciones. Como seguramente recordarán, el expresidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla también confesó hace unos años lo que era consustancial a ser joven en la España del franquismo: la mujer tenía que llegar virgen al matrimonio, pero el hombre tenía que llegar "aprendido". ¿Cómo se lograba eso?

En el caso de Revilla, y en el de tantos otros, yendo a la ciudad, que bien es sabido que proporciona el anonimato necesario. El caso de un cántabro, la ciudad siempre ha sido y es Bilbao, por lo que allí se fue el joven Revilla con su cuchipanda a desvirgarse, igual que otros lo conseguían en la mili, esa atroz escuela de vida y auténtico rompeaguas entre la vida joven y la vida adulta.

¿Y en el caso de Curbelo? Recuerden: es de La Gomera. Como si ya no fuese suficiente indicativo que se apellidase Curbelo Curbelo (¡ay las islas! El primo a la prima se arrima, que dice el refranero popular), su origen geográfico es el mayor condicionante. De una isla de 22.000 habitantes se conoce todo y se conocen todos, por lo que me imagino que el desvirgamiento de este orondo político tuvo el mismo recorrido sentimental que el de todos sus compañeros generacionales. También se pueden creer que, a sus casi 50 años, estuviese en esa "sauna" de Azca por primera vez en su vida.

Además, si de un sitio como el País Vasco -en el fondo, también una isla- ya se dice que no se folla nada, imagínense lo que tiene que ser en La Gomera: mejor irse de putas en Madrid, y más cuando eres tan conocido en tu terruño, incluyendo las capitales. El detalle estrafalario es que se fuese con su hijo de 26 años, que ostenta el muy guanche nombre de Adays, lo que seguramente podría ser interpretado antropólogicamente.

Evidentemente, cualquiera puede hacer con su vida privada lo que quiera. Incluso los políticos, que para eso en España no existen los escándalos sexuales como tema político, o que el consumo de alcohol no está penado socialmente, sino auspiciado. Otra cosa es que en pleno jolgorio amenaces a agentes de la autoridad, y con amenazas que, una vez más, nos retrotaen a Berlanga, la España negra y la política caciquil de sitios pequeños y aislados como La Gomera.

"Soy senador y vosotros, más que policías, sois unos terroristas, unos borrachos. Voy a ir uno a uno a por vosotros. Me quedo con vuestras caras, voy a acabar con vuestras carreras" es una versión un poco larga del clásico Ustedes no saben con quien están hablando, y en descargo de la Policía hay que decir que nadie está obligado a conocer a ningún Senador -es una institución inútil- y mucho menos de La Gomera, pero desde luego mi insulto preferido ha sido el de Adays, al espetar a un Policía "Tu cara no la voy a olvidar en la vida, ni tu familia de Ceuta, que eres un moro".

En fin, no deja de tener gracia -la justa- que viniendo de La Gomera insulte a uno también oscurito con ser de Ceuta. ¡Berlanga, cúanto te extrañamos y nadie coge tu testigo!
***
La Operación Carioca, que siempre me ha gustado mucho.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo me pregunto:

¿Para qué Dios inventó la inhabilitación para ejercer cargo público?

Peñita

Anónimo dijo...

Interesante post. Algunos apuntes:

* discreción, no "discrección"
* borrachos como cubas, no "borrachas como cubas"
* creo que el enlace de Tertsch es incorrecto
* del Senado, no "de el Senado"

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Peñita: hombre, primero tiene que ser juzgado por ese delito de agresión a agentes de la autoridad, y amenazas. Después ya veríamos. De momento, parece que ha dimitido, lo que tampoco es mala cosa dada el erial que hay en este país en esa gozosa actitud política.

Anónimo: pues muchas gracias, se nota cuando escribo (aún más) deprisa y atolondrado.

Anónimo dijo...

Buen artículo, pero permítame apuntarle una información que he recogido de otro lugar de internet:

"El trio calavera no se tropezó con dos agentes que acababan el turno (lo siento por D. Mariano José). Fueron a una dependencia oficial del CNP (que NO es una Comisaría) a requerir un servicio que NI procedía (problemas con un local que deben solventar con una hoja de reclamaciones o denuncia en consumo) NI podía ser resuelta aunque procediese por un agente que estaba de servicio unipersonal en funciones de seguridad ESTÁTICA. Lo que deberían haber hecho, y así se lo indicó el compañero, era acercarse a la Comisaría competente (Tetuán) donde serían atendidos si fuera procedente, que insisto, NO LO ERA, entre otras cosas, porque NO proceden las denuncias de personas EBRIAS como piojos de cosacos."

Sergio dijo...

Me alegro que te haya gustado. Parece que ese comentario lo hayas sacado de un foro de policías, por las cosas que dices. La dependencia del CNP en Azca es horrible, por debajo de rasante, e indicada desde General Perón como si fuese un disco-bar.

Lo digo porque eso de funciones "estáticas" me recuerda mucho al famoso caso de la desaparecida clínica privada que había en la madrileña calle de San Bernardo, donde nadie salió a atender a un agonizante a 10 metros de la puerta, porque tampoco era su deber como médicos.

Si el borracho canario hubiese tenido un navajazo -cosa muy frecuente en la zona, cuando no homicidio-, ¿también se hubiese quedado "estático"? Puffffffff...mira que es difícil tratar con borrachos, pero el sino de mi post era relatar la situación berlanguiana, donde la actitud inicial de la Policía no desenteno en absoluto.

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu entrada, la cual si se ha comentado en un foro policial, por cierto.
La situación es bastante surrealista. Imaginate a tres borrachines, con acento "sudamericano", llamando al policía de puertas "moro de Ceuta", al tiempo que lo amenazan con su condición de senador. Para haberlos visto por un agujero.
Estoy seguro de que será una intervención que recordarán toda la vida, por supuesto siempre que se les pase el susto por haber topado con un caciquecanarioborrachoputero en toda su plenitud.
Un saludo

Anónimo dijo...

Hola Sergio, soy el mismo 'anónimo' que copió la entrada de, efectivamente, un foro policial donde se ha comentado el asunto.

Lo de las funciones estáticas, aunque no lo sé con seguridad, entiendo que se refiere en concreto al policía que se encuentra en la puerta, cuya función será pues esa, vigilar el acceso a las dependencias. No es que todo el mundo que trabaje en esas dependencias no salgan de ahí pase lo que pase. Aunque repito, no conozco de primera mano el lugar.

Mi 'aporte' era simplemente por remarcar que los tipejos estos no se toparon con una patrulla que acababa el turno y por eso pasaran de atenderles; sino que se dirigieron a unas dependencias entre cuyas funciones no está la de recoger denuncias.

Simplemente eso, ya que el resto del artículo, como te reitero, me ha gustado mucho.

Saludos.

Cliente X dijo...

Pues he detectado otro error, y es que estaba celebrando el fin de carrera de su hijo (una ingeniería, creo) y de su amigo, no el escaño a Senador porque como bien sabrás las elecciones tanto a cámara alta como a la baja tienen lugar A LA VEZ cuando se convocan elecciones generales (unos dicen que el próximo año y otros que se adelantarán a Noviembre, ya veremos).

Por otra parte la versión de los policías plantea muchos interrogantes. Si hicieron un enorme destrozo en la sauna, ¿no sería lógico que llamasen desde ella a los policías y no dejasen marcharse a este "trío calavera"? ¿Conoces algún delincuente que después de cometer un delito salga corriendo hacia la policía para llevarles al lugar del crimen? No deja de sorprenderme que un señor senador, cincuentón, fofo y sin antecedentes se ponga a buscar camorra con varios uniformados. No lo veo yo, no... Y por último está lo de las cámaras de seguridad, ninguna grabó nada. Qué cosas más extrañas suceden, ¿no?