La noticia del día no es la nueva subasta de bienes públicos (nuestros impuestos) que ofrecerán los dos partidos con opciones de gobernar. Algo de eso habrá, seguro, aunque tras prometer puestos de trabajo, dinero en cuentas, menos tasas y una porción de la Luna, ya queda poco por trocear. No, no: la noticia del día es que la economía española creció al 3,8% durante el año 2007. La temida crisis ya está aquí.
El partido en la oposición, que se presenta como un buen gestor económico ("han vivido de las rentas que les dejamos") esta centrándo su campaña sobre el miedo, como buen partido de derechas. Miedo a lo extraño, miedo al futuro, miedo a la crisis, miedo a que nos gobiernen unos que no sean ellos. ¿El eje central? La economía y, en menor medida, la inmigración y la delincuencia, si viene mezclado mucho mejor. Así, no es extraño que lleven bombardeando los últimos meses -porque durante la legislatura el fuego artillero ha sido la ETA y el 11-M, además del nacionalismo disgregador- con una terrible crisis económica, para la que hace falta un "decreto brutal" o, en palabras del bardo Pizarro, "vamos cuesta abajo y sin frenos".
Bien, pues la economía española creció durante los últimos 12 meses computables un 3´8%, que es un 1´1% más que la media europea y sólo un 0´1% menos de lo que creció en 2006. Esos son los datos. Es cierto que en el último trimestre hay una desaleración -lógica, por otra parte- y otros indicadores son pésimos, como el aumento del paro (que sin embargo sigue en niveles históricamente bajos, y ojo a lo de históricamente en un país como España, mano de obra de Europa y parte de América) y la inflacción, que corre desbocada. A eso se aferran los agoreros, los que quieren crear una crisis inducida en base a minar la confianza del consumidor. Ya lo dijo Botín hace unos días, cuando presentó sus 9.000 millones de beneficios: "seguimos encantados de dar crédito". Y sólo se pide crédito cuando se tiene confianza.
El PP haría una política más inteligente si, en vez de cuestionar un crecimiento que es a todas luces evidentes, cuestionase el modelo de crecimiento. Pero no puede. Está tan encadenado como el PSOE. La combinación de ladrillo, sol y sangría es el motor del diferencial español respecto a los países de su entorno. Hasta el 2´8% se llega por lo diversificadísimo de nuestra economía, una labor de generaciones y no de ningún partido político en concreto. El 1% adicional, que es una constante de los últimos años, es lo que debería escamar. Se basa en sectores con poco valor añadido, favorecidos desde las propias administraciones públicas. Y en eso son iguales tanto el PP como el PSOE. Ninguno plantea un modelo de crecimiento alternativo, como parecen ver todos sus votantes. Tampoco es tan fácil.
La Unión Europea es una economía integrada que tiende a la especialización de sus regiones. Igual que en EE.UU el automóvil está en Detroit, los seguros en Chicago y el turismo en California y Florida, en la Europa integrada el corazón financiero está en Londres (que no es zona euro), existen bioregiones especializadas en la biotecnológia y, a España, por sus características climáticas y geográficas, le ha caído -y tampoco lo ha evitado- el papel de ser la California de Europa. Sólo hace falta ver la cantidad de foráneos que han adquirido vivienda en la costa mediterránea, que computa como inversión extranjera directa. Ya es un poco tarde para dar marcha atrás, y si está sería muy conveniente. Así las cosas, sería ya el colmo del paroximo ver como España es el primer país que tira piedras contra sus propios factores de producción. No me imagino a Italia tirando piedras contra su moda porque favorece estereotipos de belleza, a Alemania contra sus potentes coches porque a partir de cierta velocidad son ataudes ambulantes o a Francia contra la cria de ocas en cautividad que nos da el paté. Esto es lo que hay, amigos. Crecimiento a tope, y nulas posibilidades de bajarse en marcha. Pero crecimiento, al fin y al cabo.
1 comentario:
Teoricamente se esta invirtiendo en I+D y me parecio leer que el ladrillo habia perdido peso en la economia, o sea que levemente se quiere cambiar el patron de crecimiento, al menos eso lei El Pais, cada cual que le de la credibilidad que quiera.
Sobre el "apocalipsis economico" recuerdo que ya en el primer 59 segundos con ZP de presi, ese director que en la intimidad se pone corpiños y pide que le meen en la cara dudaba de la capacidad socialista para la economia ha tenido que aparecer una crisis mundial para desenvolpar la cronica de una crisis anunciada. Por culpa de ZP claro. Tiene un fallo la teoria. Cuando se recupere la economia munial ZP podra aparecer en El (in)Mundo proclamando que el milagro es el.
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