martes, 25 de noviembre de 2014

"Un edificio lleno de personalidad": sólo faltan las personas

La importante conurbanización extremeña de las Vegas Bajas
Perdido en uno de los parajes más aislados de España se acaba de inaugurar el enésimo Palacio de Congresos a cargo del contribuyente. Estamos en el año 2014, séptimo año consecutivo de crisis, y todavía se siguen produciendo noticias de inauguraciones de equipamientos inútiles, sobredimensionados y con estudios de viabilidad fraudulentos por inflados y poco realistas.

Fue precisamente en ese 2007 cuando se empezó a fraguar la idea de dotar a Villanueva de la Serena (Badajoz) de un Palacio de Congresos. Estamos hablando de un pueblo de 26.000 habitantes, de economía eminentemente agrícola y de servicios para esa actividad primaria.  En 2009 se adjudicó la obra por la cantidad de 13´48 millones de euros (unos 518 euros por cada uno de los habitantes) y se apresta a la inaugración: el próximo año hay elecciones municipales.

La manifiesta personalidad del edificio
Según el proyecto inicial, iba a ser un "edificio lleno de personalidad", estructurado en dos volúmenes. El primero, semienterrado y con esta escalofriante planificación "La sala principal contará entre 800 butacas y tendrá un escenario de unos 236 metros cuadrados, siendo la superficie total de la sala de 726 metros cuadrados. La sala secundaria contará con una capacidad de entre 275 butacas, un escenario de 115 metros cuadrados y una superficie total de 283 metros cuadrados".

Para el segundo volumen, una modesta torre de cuatro plantas de altura, con estas igualmente modestas pretensiones: "contará con un revestimiento inspirado en un nido de cigüeña y a su vez también en la obra Campo de trigo con cuervos, de Van Gogh". ¡Van Gogh en el escenario del Plan Badajoz! ¡Holanda en lo más crudo de la meseta ibérica! Ni a Berlanga se le hubiese ocurrido. 

Se inaugura, y después ya vendrá la gente
La obra tenía 28 meses de plazo de ejecución, y ya en 2011 iba muy avanzada -ojo al final del enlace con eso del "agente urbanizador" privado-,  pero ha tenido dos años adicionales, de esos tan típicos en que no se hace la entrega de la obra porque no hay dinero para abrir el equipamiento. Lo más impactante es que haya llegado a término en una región con múltiples carencias de todo tipo, y un contexto de recortes y contención en el gasto público.

Sólo queda por poner los muebles -una partida costosa-, pero el equipamiento ya ha hecho la gira por revistas de arquitectura y culturales, esas que dejan a Cosmopolitan y Vanity Fair a la altura del BOE en cuanto a adornos lingüisticos, requiebros y palabras hueras. Les pongo este ejemplo de El Cultural, esa cosa que se vende con El Mundo, o también a 50 céntimos:

Alguien parece haber dejado una gigantesca bala de paja junto a la carretera que une Villanueva de la Serena con Castuera. La construcción remite a un tiempo indefinido, ni inmediato ni lejano; bien podría pasar por una especie de tótem pagano. De cerca, las impresiones se matizan: lo que creíamos hito se integra en un todo mayor. Tras la superficie terrosa se adivinan unas oquedades que diluyen la compacidad del envoltorio
Y así, todo. Al final de la glosa, ya untados de palabrería de propagandista -fíjense en los vasos comunicantes con la prosopedia de los proselitistas del vino, por ejemplo-, los autores del texto se plantean si el equipamiento es necesario, habida cuenta de que Mérida está a media hora en coche. "Es una medida de equilibrio territorial". Claro, y todos los pueblos con AVE. El equilibrio territorial por encima del equilibrio de las arcas públicas.

"Otra forma de entender el crecimiento económico, ciertamente", remachan los dos críticos de arquitectura desplazados desde Madrid para justificar la labor del gremio. Sí que lo es: según esta noticia de 2012, la actividad de los Palacios de Congresos existentes en Badajoz, Mérida y Cáceres es inexistente. En 2011, y sumando la actividad de los tres equipamientos, apenas sumaron 97 días de actividad. Eso supone que había una actividad en esos recintos ¡cada once días! de media. 


El anterior régimen también dejó su huella en el pueblo
Y digo supuesta actividad porque, como ya indiqué en este antiguo y muy pertinente post, este tipo de fastos arquitectónicos se acaban usando para cualquier otra cosa que no sea actividad económica: el panorama extremeño es desolador en este aspecto. Según la misma noticia basada en datos de 2011, se celebraron únicamente cuatro congresos. Y dos de ellos fueron regionales: supongo que la pugna estuvo en cual de los tres Palacios de Congresos se llevaba el evento. 

Ese seré el futuro que espere al Palacio de Congresos "Vegas Altas", sito en Villanueva de la Serena, Badajoz. Algún congreso regional de año en año, y el resto del tiempo a albergar obras de teatro de fin de curso, la actuación musical de Los Inhumanos o Baccara,  o una jornada de televenta de tuppers (¡regalamos una pieza de ibérico sólo por asistir!). Quizás una fiesta de Nochevieja, como el famoso Calatrava de Oviedo, ya reseñado aquí. 

13 millones de euros tirados por el sumidero del gasto público, con el único resultado de colmar el ego de unos arquitectos y sus amigos: los críticos que trabajan en medios. Una comarca que seguirá con su atraso secular. La misma de las históricas movilizaciones contra la central nuclear de Valdecaballeros. La misma del tren que nunca llegó a funcionar, y del que "no se sabía lo que iba a transportar".  No se ha constatado ninguna manifestación en contra del "nido de cigüeña inspirado en Van Gogh". La misma "bala de paja junto a la carretera". 
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[añadido el 18/2/2015] Esto opina la propagandista de El País del edificio: 1530 euros por metro cuadrado. Y da por válida la cifra.
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La expresidenta de la otrora prestigiosa Fundación Caja Madrid, promotora inmobiliaria.