Increíble gráfico publicado hoy por Lo País |
Me dirán que podría haber sido peor, que podrían haber usado las cabezas de partido o el pie romano, y no andaríamos muy desencaminados. ¿Área sanitaria de cobertura? Nah, si precisamente es una crisis sanitaria, mucho mejor usar la provincia ¿La Comunidad Autónoma? No, porque Castilla-La Mancha es la tercera región más afectada, pero puede interesar desconfinar antes a Toledo y Guadalajara -barrios de Madrid- que dejar a toda la región en una fase previa. Y así con todo.
Por eso no extraña que el plan presentado ayer se titule Fases de transición a una nueva normalidad, como si fuese un album perdido de O.M.D o una novela de Brian W. Aldiss. Y da igual lo que aparezca contenido en ese plan (tres semanas, 50 cerebros), que todo será de aplicación provincia a provincia, como si fuesen mónadas inalterables, lo que dará lugar a situaciones estúpidas e incómodas.
No en vano en el comité de expertos que han redactado el plan -y cuya relación aparecía en el anterior post- no había ni un solo geógrafo. ¿Para qué, cuando únicamente es el Caballo de Troya con el que la fanática Teresa Ribera nos va a colar de rondón su plan maximalista de economía verde? ¡Con lo mal que lo está pasando ahora mismo con tanto plástico de un solo uso, rechazo del transporte colectivo y vuelta al coche de gasofa, porque el eléctrico ni está, ni se le espera! Mucho mejor redactar un plan que es muy cauto -y está bien-, pero donde veremos si son capaces de dar un paso atrás como la cifra de contagios se dispare.
E, igual que se dijo cuando las actividades no esenciales volvieron al trabajo tras el periodo vacacional retribuido -que no es de recibo que digan que se preocupan por nuestra salud cuando se ha tenido que volver al tajo con 500 muertos al día-, es de una indecencia mayúscula que se vaya a abrir la veda en Madrid cuando todavía se producen 1000 contagios al día (ha pasado de 363 a 981 en 24 horas). Mil, y recuerden que todas las gráficas comparativas entre países ponen el punto cero a partir de que se producen los 100 contagios al día.
Es por eso que las distintas fases elencadas ayer por el Gobierno se tienen que coger con mucha cautela. Están bien explicadas -muy útil la presentación por áreas de actividad, y también la división por fases temporales muy delimitadas- y, aún así, mucha gente no las entiende. Bien por el analfabetismo funcional que explica nuestra sociedad, bien porque muchos colectivos se han cerrado en banda y todo les va a parecer mal.
Esto es lo que hay. Sin vacuna y con más de 300 muertos al día ya es bastante temerario iniciar la desescalada del estado de Alarma (que intuyo que se prorrogará, esto es simplemente maquillaje dentro de la restricción general) como para encima pedir más gente en los bares, en los hoteles y en las tiendas, cuando ni siquiera van a poder garantizar la más mínima distancia de seguridad.
Como su medio de propaganda favorito ya les informará del grueso de las medidas y lo contenido en cada fase, yo voy a ir al menudeo. A lo que subyace en la estúpida decisión de manter la provincia como ente inmarcesible y unidad de todo, y que va a hacer que el plan de Fases de transición a una nueva normalidad siga añadiendo situaciones berlanguianas a la tragedia diaria que ya se ha cobrado 24.000 victimas, más las 140 que acaban de encontrar al fondo de una hoja de Excel en Galicia.
En la fase 0 que empieza el sábado para cuatro islas, por ejemplo, ya se permite ir a atender huertos de autoconsumo, algo que se prohibió estúpidamente durante la fase hard de la crisis, donde todos eramos soldados y había que dar ejemplo, como Rajoy saliendo a pasear. Es una de las medidas que más demuestran la estupidez de miras del Ejecutivo, donde seguro que ningún miembro tiene uno de esos huertos -se suelen asociar a pobreza, como ir en bici- y que jamás reparó en que son muy útiles para el bienestar psiquico, el nutricional y el físico, por la actividad que se realiza. Mucho mejor dejar ir a pasear el perro.
La otra medida sorprendente de esta inminente fase 0 concierne a la hostelería, donde se permite "la apertura de restaurantes y cafeterías con entrega para llevar, pero sin consumo en el local". Me imagino a esos críticos culinarios elogiando las comidas del Txistu presentadas en bandejas de aluminio, o las virtudes del café en vaso de plástico, que por algo lo sirven así en EE.UU. Huelga decir que todas las provincias (T-O-D-A-S) van a entrar de cabeza en la fase 0, por si tenían alguna duda
Mucho más interés tiene la fase 1, que jamás empezaría antes de dos semanas, donde ya se permitiría el "contacto social en grupos reducidos para personas no vulnerables ni con patologías previas" y que se traduce en que se ya se puede ir a comer pipas al parque con los colegas, o ir a ver a familiares mayores si crees que no eres un vector de la parca; poder ir en el mismo coche a los que convivan en un mismo domicilio; apertura de centros educativos para desinfectar (si han estado cerrados ocho semanas, ¿qué virus va a vivir ahí? ¿qué sentido tiene desinfectar eso, salvo cobrar güita y pasear a la UME?; poder celebrar reuniones científicas de menos de 30 asistentes -no va ir nadie-; "apertura generalizada de comercios que no sean centros comerciales" y solo para un 30% del aforo; horario de atención preferente para mayores de 65 años (¿esto no se podía haber hecho antes, como se ha hecho en otros países?); y reapertura de Rastros y similares con solo un 25% de los puestos.
Esto de los porcentajes es la otra medida básica de este plan, puesto que a los hoteles solo se les permitirá un 30% de las camas, y sin usar las zonas comunes, así como a las terrazas, que van a ser la estrella del verano, para todo aquel que se quiera infectar bien con virus, bien con humo. Es curioso que al mismo tiempo se permita la apertura de bibliotecas, pero ahí ya no ponen nada de aforo: saben que solo se llenan cuando hay exámenes, y como han dado aprobado general....
En la Fase II, que nunca llegaría antes de un mes y pico a ninguna provincia -y ya estamos a principios de junio- "se permite el viaje a segundas residencias siempre que estén en la misma provincia" (la CC.AA con mayor porcentaje es Asturias, los madrileños la tienen en otras provincias), bodas -¿pero hay alguien que todavía se case? ¿para qué?-, apertura de colegios para niños de menos de seis años para que los padres lo puedan aparcar mientras trabajan, reuniones científicas por encima de 50 asistentes -no va a ir nadie-, apertura de centros comerciales (auguro una Edad de Oro para los outlet con todo el stock no vendido y las quiebras) pero solo al 40% de aforo, servicio en mesa en locales de restauración y reapertura de campeonatos deportivos, pero los museos a un 1/3 del aforo.
Por último, la Fase III para finales de junio, y donde sin duda llegarán muchas provincias destacadísimas y en pole-position (especialmente nuestro Distrito Federal-Unitario) tendrá una reincorporación generalizada a trabajos que hayan estado teletrabajando, un inquietante "revisión del modelo de residencias de mayores", reuniones científicas hasta para 80 asistentes -no irá nadie-, los centros comerciales y rastros podrán subir al 50% de su aforo, el mismo nivel de ocupación que terrazas, bares y hoteles.
No se, para haber estado tres semanas pensando 50 cabezas en el asunto no parece excesivamente detallado ni elaborado. Además, siguen siendo secretos los parámetros que se usarán para pasar de una fase a otra, al margen del ya conocido de "capacidad de doblar el número de camas UCI disponibles", ni tampoco con que herramientas cuenta el Estado para medir el avance o retroceso de la epidemia, al margen de sus triquiñuelas con el número de muertos y con el número de pruebas PCR.
Visto en Twitter,y real como la vida misma |
Pasar de fase, como siempre durante esta crisis, dependerá de criterios políticos y no de criterios sanitarios, y por tanto es inútil hablar de provincias (todas son iguales, pero algunas son más iguales que otras), parámetros o directrices. Se ha decretado desescalada hacia la nueva normalidad, y se hace por provincias, porque a uno de Zafra le interesa mucho lo que pasa en Mérida y no en Sevilla, o a uno de Llanes lo que pasa en Ribadeo y no en San Vicente. Porque a uno de Fraga le interesa más lo que pasa en Zaragoza que lo que pase en Lleida, o a uno de Ermua lo que pasa en Bilbao y no en Eibar. El virus no entiende territorios, pero a fuerza de insistir va a entender de provincias en esta desescalada.
***
Y es una playa grande. En Andalucía, donde encalaron las casas de blanco por otra peste -y así se quedaron, ahora es "desde tiempos inmemoriales"-, saben como tener a raya a los virus, de la misma forma que el PSOE tenía la fórmula para acabar con el paro y no la usó durante 40 años.
***
El paraíso de los comisionistas. Lo que ha sido Madrid siempre, en un esquema de creacción de riqueza que plasma perfectamente bien la Casa Real. Por quedarse con un único ejemplo, se han gastado ocho millonazos de euros en hoteles medicalizados o para albergar a personal sanitario. Uno de ellos es el Miguel Ángel, uno de los más lujosos de la capital, porque just do it.
Por cierto, como la oposición ya ha dicho que no fiscalizará la acción del Gobierno regional durante la crisis, olvídense de ver nada más del asunto.
***
(Íntimamente relacionado con lo anterior) Una residencia informa a la Comunidad de Madrid de que tienen 17 fiambres, que les ayuden, que no pueden gestionar todo ellos. Que son un centro asistencial y no médico. ¿Respuesta oficial? El silencio administrativo. Y, después, a llorar como una Magdalena Penitente a la Almudena.
***
Habrá que recordar siempre este ejemplo cuando un comunista te hable de las virtudes del control de precios, como sabe cualquiera que se dedique a la industria del libro. Y, por otra parte, hay que recordar que si un mismo producto se vende en farmacia y en supermercados, mejor comprarlo en el supermercado para no pagar el impuesto revolucionario de la concesión administrativa hereditaria que es una Farmacia. A los condones me remito, a las leches infantiles, tiritas...
Recuerden esto bien ahora que llega la propaganda de consume español y veranea en España.