Blog personal sobre cuestiones sociopolíticas. No es un blog de antipolítica. El autor tiene sus opiniones, que casi nunca coinciden con las de ningún partido ni ningún medio de comunicación.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Una historia de Navidad
Supe de la historia en la sección local de El País. Será la versión que use para recomponer la historia, aunque en la distinguida competencia pueden observar un vídeo patético, como la propia web que lo aloja. No es que el antiguo Diario independiente de la mañana se quede atrás, es que en muchos casos se supera y logra facturar una noticia -lo de facturar no es un guiño al aeropuerto, sino al mecanicismo- que deber permanecer en la memoria de todos.
El periodista semianalfabeto Javier S. del Moral titula con una declaración, lo que ya es sí es toda una declaración de intenciones: "No puedo abandonar a "Trus", es mi compañero". ¡Dios mio, que habrá pasado! ¡Pobre "Trus"! Los mecanismos de la empatía se ponen a funcionar e inmediatamente me pongo a devorar el artículo: "Tiene el aspecto de un Robinson Crusoe moderno"....y así sucesivamente.
Les resumo: un hombre de 46 años, y parece que pocas ocupaciones en la vida, envia a una pareja de beagles -perro de raza y de moda- desde las Canarias a Galicia, pero uno se pierde por el camino. Desde entonces, lo busca por Barajas. El periodista, que compone un retrato humano (llama a los trabajadores de Iberia "operarios", en terminología pseudofranquista) donde la estrella es Manuel García Coego, de profesión buscador de perros, desliza en el segundo párrafo una información bastante curiosa: "Subió a un avión el pasado día 12. Iba a visitar a su hermano, criador de perros"
Interesante. Su hermano, residente en Canarias, es criador de perros. Y el bueno de Manolo se lleva a sus dos chuchos con el. Será casualidad. Bueno, el periodista S. del Moral (¿la S. de que será? ¿de Suárez? ¿de Solís? ¿de subnormal?) no le da mucha importancia. Está más preocupado de mostrar a un mártir y la frialdad de la Guardia Civil: "Establecimos el protocolo habitual: llamamos a la Guardia Civil para comunicar la pérdida", agrega. Algo que el instituto armado confirmó ayer, aunque suspendieron la búsqueda tras "los primeros días". ¡Que injusticia! ¡En vez de buscar al perro "Trus" habrán vuelto a sus labores de controlar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas!
También Iberia no se libra de la fina ironía de S. del Moral, un bardo de la lírica fina: "Ayer, la aerolínea no podía precisar si la pérdida implicaba una indemnización". Pues no, porque habrá que ver las características del envío, pero por si acaso cuela el "no podía precisar", que contrasta con el automatismo de los "operarios". ¡Pobre "Trus", rodeado de inhumanos operarios y aviones!. Pero lo mejor llega al final.
Cuando casi han logrado que el lector normal se solidarice con este gallego medio loco y con mucho tiempo libre -y con un hermano criador de perros- aparece el párrafo final. "Desde ayer Manuel cuenta con la ayuda de Amnistía Animal. Su portavoz, Almudena Beltrán, aseguraba ayer: "Las compañías tratan a los animales como si fueran equipaje"". ¡Amnistía Animal! Pretenderán que traten a los animales como algo más que un bulto. Un bulto que ladra y caga, como Almudena Beltrán. Pero bueno, ese es otro tema. Ahí va el remate de S. del Moral:
"Manuel no se rinde, seguirá buscando si puede. "Es un perro blanco y negro, de estatura media, orejas grandes y muy cariñoso. Con tiempo podríamos encontrarlo, porque está entrenado para rastrear", insiste. Será difícil: el can, al que llevaba a Santiago para vendérselo a un amigo, no tenía chip, precisamente por esa razón. Pero hoy Manuel seguirá en Barajas buscando a Trus".
¡Ahivá! ¡Jopelines! Resulta que el perro está entrenado para rastrear. Que no tiene chip. Que el hermano de Manuel García Coego es criador de perros. Y que este propio desecho social quería vender a "Trus" a un amigo. Ahora se explica su interés desmedido. ¡Felicidades a Amnistía Animal! ¡También al periodista, que cita estos datos con razonamiento forense y que no conecta nada! ¡También a todos los medios que se han hecho eco de la noticia y vindicado la causa de los hermanos García Coego! Mi último pensamiento está dedicado a "Trus": Corre. Corre por tí y por tu libertad, y no te fies jamás de lo que dicen esos que dicen querer a los animales. No sois más que mercancía, como los lectores.
***
(Actualización del 23/12 a las 08:46) Trus ha sido encontrado y ya ha vuelto con su compañero, un breve lapso de felicidad hasta que lo venda a un amigo. Ahora sabemos también sabemos por qué Manuel García Coego tenía tanto tiempo libre: era "trabajador de la construcción hasta hace unos años". Vamos, que ni siquiera ha vivido el boom de la construcción, sino de los perros de raza. !Que vida más perra!
jueves, 20 de noviembre de 2008
En un día me hago toda la Legislatura
Como sabrán, el PP premia más que ningún otro partido -a excepción del de Rosa Díez, pero eso no es un partido, es un ectoplasma- a los candidatos mediáticos o que han hecho carrera defendiendo los colores del partido desde otra trinchera: el eurodiputado y locutor de la COPE Luis Herrero, o los dos parlamentarios de la foto, Manuel Pizarro (antiguo presidente de ENDESA) y la periodista Cayetana Álvarez de Toledo. ¿Su mérito? Nada de largos años al servicio del partido, cerrando actas de agrupaciones de barrio a las once de la noche o pringándose las manos en la pegada de carteles, no: haber gritado, tecleado y vindicado la sacrosanta cruzada de esta calamidad de partido desde sus posiciones en la vida "civil", que en buena medida han contribuido a hacerla incivil.
La señorita de camiseta rosa con el lema "Adioz" -intuyo que no se la habrá vuelto a poner, y no porque haya aumentado de talla- empezó como juntaletras en El Mundo, la encarnación de la España Negra en el siglo XXI. Después saltó a La Mañana de Federico Jiménez Losantos, un periodista que quiere ser más. Fiel, leal y todos los adjetivos mediavales que se les puedan ocurrir, dejó el proceloso mundo del periodismo cuando Acebes, un político inmaculado, la llamó para ser la portavoz de su Gabinete en 2006. Y si tu me dices ven, lo dejo todo.
En un último servicio al partido, el diputado por Ávila la colocó como ¡número 9 por Madrid!, por lo que desde hace medio año esta joven de 34 años y licenciada en Historia en Oxford (¿en qué? ¿qué especialidad? ¿sabe la gente que en Oxford se estudia tres años y te dan el título?) se sienta en el Parlamento, la cámara de representación por excelencia. No debía ser suficiente, porque encima es Vocal de la Diputación Permanente, Portavoz Sustituto de la Junta de Portavoces, Vocal de la Comisión Constitucional, Vocal de la Comisión de Interior y Vocal de la Comisión Mixta control parlam. de la Corporación RTVE y sus sociedades. Sumen, sumen sueldos que le pagamos a esta representante popular.
Pluriempleada en el Congreso. Me pregunto si hay alguien que acumula más cargos y vocalías. El caso es que el periódico 20 minutos publicó la semana pasada que esta brillante parlamentaria, faro y foco de todo aquel que piensa que con la juventud llega la alegría y la renovación, había presentado en un único día 5.195 preguntas parlamentarias. Antes de esa fecha no había hecho absolutamente nada. Nada de nada. La furibunda y exagerada pasión preguntadora de C.A.d.T se enmarca dentro de la encomiable y valiente -ningún atisbo de ironía en mis palabras- campaña que está haciendo su compañera de generación y partido Soraya Saenz de Santamaría para que los diputados de su grupo parlamentario dejen de parecer mercenarios a sueldo, jornaleros del parlamento, y acudan a sus deberes como representantes del pueblo. Claro, a la pobre chica la han baldado desde su propio partido, porque los gandules no entienden de diferencias políticas.
En un sólo día Cayetana presentó el 13% de las preguntas de su grupo parlamentario en lo que va de legislatura, y eso que son 153 los que calientan el escaño. ¿Hiperactividad? Ni idea. Pero si obsesión: todas iban dirigidas al Ministro del Interior. Resabios de sus tiempos en La Mañana, donde Alfredo Pérez Rubalcaba es prácticamente un contertulio más por la cantidad de veces que lo citan. En fin, para que extenderse más en esta brillante Young Global Líder -algún día habrá que hablar de cómo se conceden esas distinciones, de la misma manera que las medallas en el Congreso de EE.UU: por dinero-, que está honorando su escaño con una dedicación encomiable al Parlamento. ¡Esto es lo que hay!
miércoles, 29 de octubre de 2008
La escuela, de nuevo escenario de confrontación política
La excusa oficial es la aprobación de la Ley Gelmini, llamada así por la actual ministra de Educación italiana. La reforma, que se empezará a aplicar el próximo curso, tiene dos medidas visibles, y otras no tanto. Las visibles son: 1) La reintrodución del profesor único en Primaria 2) Una valoración de la conducta, que hará media con el resto de las materias. Son medidas terribles, contundentes, ¡que menos que salir a la calle a manifestarse y a pedir la dimisión de la Ministra, la abolición de la neonata Ley y una piscina en cada casa! Por supuesto, la deprimente y decadente izquierda italiana -perdón por la redundancia- ha enarbolado la bandera.
Se trata de una reforma escolar para que vuelva el mérito y el respeto a las escuelas. Yo no voy a caer en la trampa de presentar las escuelas como si fuese el far-west o en plan Mentes Peligrosas. En las escuelas hay lo que hay, y probablemente lo seguirá habiendo. Las medidas de Gelmini no acabarán con el problema de la erosión de la autoridad y unos jóvenes que cada día lo quieren todo antes, mejor y con menos esfuerzo. Sin embargo, son medidas que sólo pueden suscitar el consenso general. Por cierto, fíjense como se introduce algo muy parecido a Educación para la Ciudadanía y nadie hace alharacas.
El auténtico caballo de batalla es la figura del maestro único. Se ve el típico ramalazo de la derecha de que el tiempo pasado siempre fue mejor: esa figura del maestro único, fuente de autoridad y disciplina, de un tiempo que nunca volverá. Y se ve también una medida que para mí sólo es de aplauso: con la figura del único enseñante, se van a ir a la calle casi 86.000 profesores-parásito, incubados al calor de un estado ineficiente que reduce el paro contratando y contratando a gente que jamás sacará la oposición y que después exigirá su plaza fija. Y ahí es donde la izquierda ha cogido el caballo.
Siempre, siempre, las manifestaciones de estudiantes. Causa horror y espanto ver a chavales de ocho-diez años portando pancartas escritas por los padres e instrumentalizados en una causa política, en un país que se desgarra por las costuras. Los tristes tópicos de siempre salen del baúl ("Quieren acabar con la enseñanza pública", "Quiero ir a la universidad", "No a una escuela para ricos"), sabedores de que son la bandera de enganche más fácil. Un día se ganarán mi corazón si veo una pancarta que ponga la auténtica razón por la que van la mayoría de los estudiantes: "Quiero ligar". Les pongo esa de arriba, obra de adolescentes: "Era un estudiante modelo y nunca me manifeste. Fd: Silvio Berlusconi". Bravo. ¿Qué hay de reprochable en esa pancarta? Nada. Entonces, ¿por qué han escogido esa frase para estropear una sábana? Porque el que no se manifiesta es un esquirol. Brillante.
A diferencia de España, la escuela en Italia es profundamente laica y estatal. Obra de Mussolini, justo es decirlo. A pesar de que Franco copió el modelo fascista italiano para la configuración del Estado nacido el 18 de julio -y la Educación es una parte esencial del Estado, aquí y en la Cochinchina-, en esta materia tan sensible para el futuro de una nación se entregó con armas y bagajes a la Iglesia, que en España no es otra que la católica. Y así seguimos. A Pilar del Castillo, que hizo una Ley de Educación también muy contestada a pesar de que atacaba directamente la endogamia universitaria, le hicieron lo mismo. No, no y no. El entonces en la oposición ZP prometió que la derogaría nada más ganar las elecciones, y algún voto arañaría entre los sub-21 por ese motivo.
Dicho y hecho. La olvidada y loable ministra María Jesús San Segundo fue la encargada de llevar adelante la promesa electoral. Una vez que hubo cumplido la misión, tuvo la dignidad de presentar de abandonar el cargo. Conviene recordar que esta ejemplar Ministra no es la típica maestra con querencia por los niños y a acurrucarse en las clases -como no lo era Pilar del Castillo, Catedrática de Ciencia Política-, y que es Doctora por una prestigiosa Universidad anglosajona, de esas que siempre aparecen en las camisetas. Para que después digan que ir a la Universidad no sirve para nada.
¿Saben que ha prometido el cenizo y deleznable Veltroni -líder de la izquierda en Italia-? Un referendum para derogar una Ley que optimiza los recursos del Estado, que reintroduce el mérito en la escuela y que valora la conducta, porque la escuela forma ciudadanos y no estudiantes. Para ello no ha dudado en aliarse con el populista y demagogo Di Pietro. Y así, juntos de la mano, a golpe de Ley y contra-Ley, todos al abismo. Estaría bien que la izquierda algún día tuviese un dialógo serio sobre estas cuestiones y no el muy educativo "no, no, no". Acabarán pidiendo la escuela religiosa, ya verán, porque fue Mussolini el que quitó la educación a los curas y monjas.
martes, 30 de septiembre de 2008
¿Para cúando el primer caso español?
Ya está aquí, insisto. Ese mismo ciudadano medio pensará que la dramática situación de Fortis -hace un año se alió con el Santander y Barclays para despellejar ABN-Amro- no le afecta. M-E-N-T-I-R-A. En el caso inglés podía ser así, porque el Reino Unido no está integrado en el Euro y ya ven como han manejado la quiebra de Northern Rock y las que se están produciendo.
Fortis, Hypo Vereisbank y la cadena de dominó que se va a producir esta semana es sólo la punta del iceberg. Préstamos que se aseguran que se prestan al seguro del préstamo del asegurador del banco del préstamo. De momento, los gobiernos nacionales están acudiendo al rescate de sus bancos, pero ¿cúantos bancos se pueden nacionalizar? ¿Hay fin a esta espiral? Insisto en la imagen del ciudadano medio: "Bah, yo no tengo dinero en ese banco". ¡Cómo si el dinero estuviese en el banco donde lo has depositado!
De momento, lo que es seguro que tiene es bastantes años de crecimiento bajo o cero. Eso en el mejor de los casos. Esos bancos europeos los están nacionalizando con dinero público, que se retira de otras causas. Esa deuda repercutirá en todos. Ya lo está haciendo e irá a más. Fíjense la cadena: de EE.UU pasa a Reino Unido, de allí a Holanda -una de las economías más internacionalizadas del mundo, y ha sido así siempre- y ya está en Alemania. Los más internacionales caen como moscas. ¿Para cúando el primer caso español?
Aquí se asegura que todo va como la seda. Que tenemos el mejor sistema financiero del mundo. Yo no me lo creo. Históricamente las grandes crisis económicas internacionales han llegado a España con retraso. Como casi todo, por otra parte. Se habla del músculo del Santander -que sale a comprar, pero no mucho ni mucha cuantía- y del BBVA, del que hace tiempo que no se tienen noticias. Son bancos muy expuestos en Sudámerica, y no viene de más comentar que ayer la bolsa de Sao Paulo tuvo que cerrar ante la caída bursátil. La internacionalización no viene solo por la vía de EE.UU, país donde por cierto el Santander compró el Sovereing para descubrir que estaba podrido de hipotecas basura. Tuvo que provisionar ¡1.400 millones de euros! para lo que la prensa adepta calificó de movimiento estratégico.
Quizás los problemas no vengan por ahí. Pero reparen en las cajas de ahorro, ese orgullo regional de todo paleto que se precie. Concretamente en dos: una muy famosa y mediterránea, envuelta en todos los escándalos urbanísticos, y que tiene el peor índice de endeudamiento posible. Su rating en Moody´s fue de los primeros en caer; y otra muy grande, muy poderosa y verde, últimamente envuelta en entretelas políticas sobre la presidencia. Yo no fiaría de ninguna de ellas. Por su modelo de negocio. En España no hay hipotecas-basura. Sólo gente que se va a quedar en el paro y que no va a pagar su casa.
Por cierto, cuando estos días arrecie la propaganda de lo sólido de nuestro sistema financiero, recuerden estas imágenes y reparen en sí merece la pena confiar en una persona con este inglés.
viernes, 26 de septiembre de 2008
En España no hay hipotecas basura
1) Tener muy poco sentido del vértigo, más cuando gobiernas un país que mendiga fondos de cohesión.
2) Conocer el resto de sistemas con los que te comparas -nada menos que todos los otros existentes-, cosa bastante improbable
3) Ser un ilusionista
Como tantas otras frases que ha dejado Zapatero en sus años de gobierno se basa en una creencia infinita en el bien humano. Como las que dijo sobre ETA o que dentro de un año estaríamos mejor en ese asunto, 24 horas antes del mayor atentado por destrozo material de la banda terrorista en décadas de actividad. Y contra la mayor obra civil jamás emprendida. Un símbolo del Estado, que se decía antes. Se tuvo que tragar aquellas palabras y se tendrá que tragar estas.
Poco a poco se está produciendo un goteo de noticias nada halagüeñas. Las periferias de las grandes ciudades se han poblado de oficinas bancarias de entidades de ahorro de lugares exóticos, que a saber de dónde sacaban sus clientes. Como estos no existían y tenían que tirar p´lante con el balance de la oficina, algunos jefes se dedicaron a conceder créditos a gente que jamás tendrá en propiedad más que su dentadura, y hasta que les dure. Este es el caso de CajaGranada.
Por supuesto, nadie llama a esto hipotecas basura. Lás prácticas de esta caja no son ajenas al sector en su conjunto, pero ningún medio hablará de esto. Tanto Santander como BBVA y el resto de la familia son de los mayores inversores en publicidad en España, además de su poderosa y muy ramificada obra social. ¡Ay del que escriba algo sobre esas solitarias y abandonadas oficinas en esos barrios de escuadra y cartabón, con un cliente al día!. Pero no por evitar una realidad haces que desaparezca.
Si dar una hipoteca a 30 años a un mileurista no es basura financiera, que expliquen en que consiste ese fenómeno. Ya tienen el decálogo preparado: "es que esto no es como en EE.UU, aquí se pedía aval". Claro, la casa de los padres, igualmente sobrevalorada. "Aquí los bancos tienen que tener respaldados los depósitos hasta 20.000". Claro, claro. "Ya mejorará la situación", qué duda cabe: tanto como para que un pobre diablo que haya pedido la "hipoteca tipo" de 150.000 euros a 30 años haga cuentas y se de cuenta de que acabará pagando por su nicho de ladrillo visto ¡el doble de lo inicial!, merced a los tipos de interés al 5´3%.
Con la inflacción al 5% y estos indicadores, ahora mismo hay gente pagando pisos en el extrarradio que probablemente ya no valen lo que cuestan. Nunca lo valieron -carecen de dotaciones, comunicaciones, red social, transportes-, aunque lo costasen. Ahí están las hipotecas basura. Y no van a desaparecer en uno o dos años. A lo mejor en 30, si alguien llega hasta el final. Mientras tanto, el presidente agitando la sopa boba y sacando pecho, como cuando decía lo de que hemos superado a Italia en renta per cápita, olvidando que es más por demérito de nuestros vecinos que por logros propios.
La consigna es clara: en España no hay hipotecas basura. Ni siquiera las de BBK, que ofrecía soluciones a ¡50 años! por el ¡100% del capital!. Que no, que eso no es una hipoteca basura. Me gustaría saber si el Banco de España tiene algún indicador de toda la gente que se acogió a esas fórmulas-trampa de no pagar el principal hasta el tercer año. Y otras invenciones del mismo estilo. Más que nada para saber cúando empezará a verse claramente la magnitud del enfangamiento de por vida en el que se ha metido toda una generación de españoles, nacidos aquí o no.
De momento impera el silencio.
martes, 26 de agosto de 2008
Italia, país de puentes
Es una metáfora de este país. Los puentes sirven para unir las orillas, pero en Italia las separan. Conviene recordar que solo hay dos puentes en Venecia que salven el Gran Canal: el de Rialto, que cualquier día se nos cae por la masa de turistas; y el de la Accademia, hecho de madera de forma provisional y para ser desmantelado y que, como la torre Eiffel, ha terminado por quedarse para siempre. Esto también es muy italiano.
El nuevo puente de Venecia, ya bautizado popularmente como de Calatrava -eso de tener un apellido sonoro tiene sus ventajas- une el único sitio donde llegan autobuses desde tierra firme -Piazzale Roma- con la estación de tren. Hasta ahora, había que dar un rodeo típico veneciano que, aunque más placentero que en otras ciudades, no dejaba de ser una pérdida de tiempo. Es una infraestructura necesaria en un país que ha quedado anclado en los mitos del miracolo economico y en una modernidad decrépita y caduda.
El proyecto se remonta a 1996, cuando el Ayuntamiento encarga al arquitecto suizo (se ha formado en ese país y es su lugar de residencia) la obra. Desde entonces hasta ahora se ha pasado de los 4,7 millones de euros presupuestados a 20 millones. Claro, la culpa es del arquitecto-ingeniero. Igual fue cuando le obligaron a revisar la cimentación del puente, que según los sabios italianos se iba a caer. Revisión del proyecto y nueva cimentación. Tal y como funcionan las cosas en ese país, alguien se habrá enriquecido con la operación.
El resultado, en mi modesta opinión, es magnífico. Juzguen ustedes. Como siempre que Calatrava trabaja en dimensiones pequeñas. Abandonada ya la esperanza de que vuelva a obtener un hito como el de Zürich Stadelhofen (1984), una de sus primeras obras y un prodigio de integración, al menos de vez en cuando nos regala pequeñas maravillas. Y digo pequeñas porque le encanta el gigantismo y lo grandilocuente: ahí está el espanto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la langosta que ha plantado en Oviedo. Será lo que piden las corporaciones locales, pero tampoco se puede decir que no se encuentre agusto.
En fin. No solo ha sido atribulada la historia de la construcción de este hito en Venecia, que se viene a unir a otras obras contemporáneas como la casa construida por Ignazio Gardella y que da la Giudecca, qué va. Ahora dicen que no se puede subir en silla de ruedas, algo obvio porque para tener el gálibo -por los canales de Venecia hay barquitos y góndolas- suficiente hay que poner una fuerte pendiente de arranque. Se quejaran de que no haya rampas de caracol o algo así, cuando seguro que las hubiesen boicoteado. Incluso les han puesto un vaporetto a los pies, sólo para cruzar ellos. No basta. Quieren pasar por el puente y se va a instalar una pasarela mecánica, que empleará ¡17 minutos! en el tránsito. Tremendo. Italia.
La foto ilustra otro puente famoso en Italia, el del estrecho de Messina. Promesa electoral de Berlusconi para las elecciones de 2006 -que perdió por solo 27.000 votos-, se había presupuestado en unos irreales 4.000 millones de euros. Para que se hagan una idea: el aeropuerto de Barajas costó 6.600 millones y el soterramiento de la M-30 unos 3.500 millones (un 40% de lo inicialmente previsto). Con esas premisas, imaginénse en cuanto se quedaría el coste final de esta obra de ingeniería imposible y muy peligrosa: es una zona sísmica y un temblor en 1908 dejó 100.000 muertos. Sí, en Japón también tienen puentes de este tipo y no se caen. Ya. Japón.Italia. Busquen las diferencias.
El proyecto inicial prevía ¡11 años! de obras para 3,6 kms. de longitud, más todos los accesos y demás. La Mafia ya se estaba frotando las manos: de partida, 11 años de dinero público contante y sonante llegando a construir una infraestructura faraónica. Afortunadamente, el tema salió del debate electoral -y del programa- en las elecciones de este año, ganadas por Berlusconi. Este gran personaje, autor de frases memorables, dijo en 2005 que con la obra "los sicialianos podrían ser realmente italianos". Ahora, que gobierna para todos los italianos y con el puente olvidado, ¿qué pensará?. Bueno, ya saben, el día 18 gran fiesta: se acaba una obra en Italia y encima ha quedado bien. A veces los puentes sirven para unir con el futuro y no simplemente orillas.
miércoles, 6 de agosto de 2008
Que acaben ya las Olimpiadas
El mundo se apresta a iniciar otros JJ.OO de la vergüenza. Tras las citas señeras de Berlín 1936, Moscú 1980 o Seul 1988 -el país era una dictadura militar, pero a Samaranch, uno de tantos catalanes que prosperaron y medraron en el franquismo eso no le importaba- el COI concedió la organización de unos Juegos a otro país lamentable, reflejo de los peores males que acechan a la humanidad en el próximo siglo.
Pekín 2008 ya está marcando hitos difícilmente comparables. Los países participantes se han amoldado a la censura previa, a enviar robots-atletas que no opinen -y les amedrentan a ello- y los periodistas, esa cadena de transmisión necesaria, cumplen su función de mensajeros al más puro estilo de la propaganda de un país comunista: las grandes obras del pueblo, la sociedad nueva y dinámica, el modelo alternativo, la felicidad.
Desde hace un mes, uno no puede informarse en ningún medio sin encontrarse de sopetón con propaganda camuflada de una dictadura comunista. Yo no creo que la democracia sea un método viable para un país de 1.700 millones de habitantes -por favor: no me saquen el sistema de la India, que es un país de castas-, pero de ahí a que me vendan las glorias logradas por una élite burocratizada de líderes embalsamados en vida media un trecho.
En China se plasma el hombre-masa, la negación de la individualidad del ser humano. La contaminación y la lucha por los recursos en un mundo cada vez más carente de ellos. Y la superstición: todavía estoy a la espera de que algún medio se cachondee de que los JJ.OO vayan a empezar el día ocho del mes ocho del año ocho a los ocho de la tarde, y todo porque el ocho es el número de la suerte para esa extraña civilización. Ese es el mundo que nos espera, mezcla de ciencia y tecnología mezclada con superstición. Y encima lo están publicitando.
Pero bueno, que mejor que unos JJ.OO. Un evento que pretende implantar una "tregua olímpica" en conflictos abiertos mientras se disputa un espectáculo deportivo es, simplemente, una superchería más. La negación de la racionalidad, mucho más que la guerra en sí. Seguiré las competiciones olímpicas con la misma curiosidad con la que leo las revistas científico-médicas: no dejan de ser la aplicación práctica. Pero por favor, la propaganda de la dictadura comunista, del futuro horrible que nos espera a medida que avance el modelo chino, que se la guarden para ellos. Y que acaben ya las Olimpiadas.
martes, 1 de julio de 2008
Esta es mi tribu
Esta es mi tribu, España. Como dijo un amigo con el que ví la final, "me alegro de haber escogido ser español". No escojemos nuestra nacionalidad, la patria nos viene impuesta en un proceso de culturización inevitable y necesario. No es mejor ni peor, es la que nos ha tocado. Lo he tenido muy claro desde muy joven: ningún país o nación es mejor que otro, simplemente por el hecho de ser. España es la mejor selección de fútbol de Europa. Bien. Y punto.
Sin embargo, existen catalizadores que exacerban ese sentimiento de pertenencia identitario, tribal. El fútbol es uno de ellos. Ya ven la que se ha montado en las últimas horas. Yo nunca había visto a la Familia Real, tan admirable en la mayor parte de su faceta pública, tan contentos. Ni siquiera en Barcelona 92. Por cierto, que triste debe ser Rey o Príncipe y no poder celebrar la alegría con un abrazo o un beso con tu pareja. El fútbol, que deporte más pasional.
No hace mucho una conocida marca deportiva lanzó el eslogan "Ser español ya no es una excusa: es una responsabilidad". ¿Por qué tengo que ser responsable de algo que no he escogido ser? ¿De una identidad que se configura por acciones colectivas en las que no puedo intervenir? En el mundo que se avecina la identidad será la duda fundamental del ser humano: superada la época en que se definía por la clase -ahora todo es "clase media", aunque tu piso sea del banco-, nos ha quedado un siniestro panorama de género, raza, voto político y lo que dice tu pasaporte.
Fíjense en los fastos de ayer. A las regiones simpáticas como Asturias -siempre aprovechan cualquier oportunidad para el lucimiento paleto- o Andalucía se les deja lucir su bandera. Pobre de Xavi -obligado a gritar "¡Viva España!" por sus compañeros, y aún así lo hizo entre risas- o Cesc como se les hubiese ocurrido lucir una senyera; o Xabi Alonso, muy retraído en las celebraciones, y cuyo gesto torcido a eso de las 22:00 hizo que Angels Barceló no les hiciese tragar un aburrido vídeo de algo que ya habían visto, porque lo vivieron. La ikurriña no existe. Ayer no se podían lucir esas banderas regionales: los hubiesen abucheado. Ellos también son españoles, aunque no lo hayan escogido. O aunque no quisiesen.
Atrás queda la polémica de si Puyol se bajaba las medias para no lucir la bandera -polémica orquestada por Marca-, y otras lecturas políticas que se han querido hacer de la selección de fútbol. Es simplemente un combinado nacional -ojo a la expresión deportiva, muy extrapolable a la política- de los considerados mejores jugadores por un seleccionador: hasta su propio nombre lo dice, seleccionador. Cuando se gana, todo se ve de color rosa. Yo creo que España es mucho más que el fútbol, o que haya seis catalanes, tres andaluces, un canario, un vasco, dos asturianos y ningún gallego -dato no del todo baladí- en la selección. Es más, esto es lo más normal.
Lo dice el artículo segundo de nuestra Constitución, que tampoco pude votar, pero que acato: "La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas". Qué pena que no se haya utilizado la fiesta del fútbol para recordar esto, que España une a lo que es diferente de partida, y lo une para bien, para obtener objetivos compartidos más ambiciosos. Ha quedado solo el grito ronco de la tribu, ese del bote de "yo soy español, español, español", cuando si pasan otros 44 años hasta el siguiente título el combinado nacional va a ser de muchos colores, razas y étnias: ellos, y sus padres, habrán escogido ser españoles. Y solo por eso van a ser mucho más españoles que los demás.
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Un monstruo surgido de la Eurocopa.
jueves, 12 de junio de 2008
Por que la Expo de Zaragoza será un fracaso
Honra a El País haber publicado algo así. Aunque hace poco Fernández-Galiano y su brillante pluma también contrarrestasen el demoledor veredictor de Curtis. Y clama al cielo que entre tanta propaganda, tanto éxito vendido antes de ser realizado y tanta bazofia todavía quede un resquicio a la esperanza y al sentido común. Esta Expo nunca tenía que haberse celebrado. Como todas.
Ingentes cantidades de dinero público han sido volcadas a una "fiesta del agua" de dudoso gusto y benefecio. Zaragoza se quedó con el honor tras batir en la final a Trieste, ya ven que contendientes tan poderosos. Este tipo de eventos solo dejan deudas, amargor y una serie de edificios que nadie quiere ocupar. También los JJ.OO de Turín 2006 se vendieron como que tenían el uso de sus equipamientos garantizados para los años venideros, y ahora languidecen entre el óxido y la ruina.
La Expo se ha edificado en terreno inundable; el edificio estrella a priori, el pabellón-puente de Zaha Hadid tiene serios problemas estructurales, y ya nos están vendiendo la Torre del Agua como el nuevo icono; tiene telecabinas, el típico invento de transporte -como el monorrail- de un solo uso, el de los tres meses que durará la farra a costa del erario público; y está edificada al otro lado del río, con la barrera psicológica que eso supone. Y si no, que pregunten en Sevilla que es lo que hay al otro lado del Guadalquivir.
La Expo será un fracaso. Ya inundan los telediarios las noticias de que están todos los hoteles reservados, y se habla de ¡7´5 millones de visitantes! ¿De dónde? ¿De dónde van a salir en este contexto de crisis económica? ¿Para ir a ver a Fluvi? El siniestro alcalde de Zaragoza, Ojeras Belloch, un hombre tan repulsivo que cuando era Ministro de Interior y Justicia en la última legislatura de González hablaba en secreto con Jota Pedro y contaba secretos de Estado, dice que es la oportunidad para engancharse a la modernidad...
Pues será en otra ocasión. De las infraestructuras planeadas, la Estación de Delicias sobresale por su mastodóntica presencia y su horror de concepción. Una caja descomunal para el tamaño de la ciudad, con hoteles -sin inaugurar, por supuesto- que miran a los andenes. Una pesadilla digna de Bratislava, donde sólo se salva la ingeniosa cubierta. Resulta curioso ver los flamantes AVE aparcados junto a las locomotoras-vagón diesel que todavía cubren recorridos a los depauperados pueblos de Aragón. Los que tienen gente. Los que tienen tren. Del resto de infraestructuras, pues poca cosa. Nadie irá en avión, por supuesto. Por carretera, que para eso Zaragoza es "cruce de caminos". Lo es porque no tiene una rima tan fácil como Albacete, sino ya les diría yo lo que es.
En fin. La Expo se inaugura hoy. Lujo y boato al lado de un río de color ocre, que seguro que será evitado en las panorámicas para vender por ahí. Fuegos artificiales y las más altas autoridades. Y ahí seguirá pendiente la guillotina. La de una ciudad que depende de la macrofábrica de Figueruelas, especializada en un sector sometido a ciertas tensiones estructurales, esto es, que no se irán: se agravarán. Ya verán que panorama se quedará después del fracaso de la Expo. Y, como es natural en los aragoneses, la culpa de todo la tendrán los "madrileños, catalanes y vascos". Esa es la gran pena de una gran ciudad -por tamaño- perdida en medio del páramo. Si hasta el Ebro se va...
martes, 3 de junio de 2008
¿Cien gaviotas donde irán?
Ahora, a dos semanas vista del Congreso de este partido, ya se ha visto clara la estrategia. Desafecciones públicas -pero ninguna dimisión, el traidor de Elorriaga sigue manteniendo sus puestos- en cadena, siguiendo un guión de goteo continuo, para dar la imagen de que Rajoy está aislado. Los que han ideado la estrategia han lanzado un órdago de altos vuelos y largo recorrido: si Rajoy no cede -y no lo hará: los gallegos se aferran al poder como el naúfrago al mástil, miren los casos de Fraga, Castro o Franco- les quedará el difícil papelón de volver a pedir el voto para el candidato que "no crea ilusión" en 2012. O no.
¿Cien gaviotas donde irán? Como ustedes saben, esta legislatura debuta en el Parlamento un Partido denominado Unión, Progreso y Democracia, más conocido popularmente como "el de Rosa Díez". Esta agrupación recibió el cariño mediático de El Mundo y la COPE, precisamente los dos medios-ariete más ruines en la labor de zancadillear a Rajoy. Se ha convertido en la quinta fuerza más votada del país, y ha logrado un escaño por Madrid, circunscripción donde ha sumado 114.000 votos, la mayor parte desencantados con el PP. Voto universitario -muy expuesto a los mensajes contradictorios-, voto intelectual -el típico que lee libros y escribe "pienso de que"- y voto desencantado. Mucho.
Hay algunas gaviotas que está clarisimo que acabarán recalando en "el partido de Rosa Díez". La más significativa, la licenciada en Filología Bíblica Trilingüe María San Gil. Este partido va camino de convertirse en el azote de la Cámara Baja con su discurso monocorde en torno a la lengua -el castellano- y las víctimas del terrorismo, el ideario político de la diminuta política vasca, capaz de hacer perder al PP local 150.000 votos entre las elecciones de 2001 y las de 2004. Por supuesto, ni se le ocurrió dimitir tras ese brillante logro electoral.
A eso se refería Rajoy cuando, hace unas semanas, decía "yo quiero un partido que integre, que aspire a tener 13 millones de votos, y no un partido pequeño que aspire a tener tres millones de votos". Tal cual lo dijo. Ningún comentarista cayó en la cuenta de que se refería a UPD, un pequeño germen inoculado en la Cámara Baja y que irá creciendo. Gracias a nuestro proverbial sistema electoral, como bien sabe IU, hay una línea que separa el tener muchos votos de tener muchos representantes. La línea son los dos millones de votos, cuando la Ley D´Hondt empieza a mostrar sus beneficios. Como los comunistas solo disfrutaron de estos en 1996, y bajo las especiales circunstancias de la "pinza", ahora les parece mal.
Tiemblen, tiemblen: cien gaviotas que se irán a por los dos millones de votos.
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Por sus libros los conocereís.
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Acostumbrado a vivir de Primer Ministro, con todo pagado, es triste el cambio.
martes, 6 de mayo de 2008
Zipi y Zape, a trastear a toda parte
De tanto que le gusta el fútbol, le ha metido otro gol a Rajoy. Anuncia que no se presentará a la reelección como Secretario General del PP y deja aún más aislado al gallego, y encima se encarga de remachar que se va porque le da la gana, sin anunciar a dónde. Eso son compañeros, hombre. Comprometidos con el partido, en las victorias y en las derrotas. En la alegría y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe. Pero la culpa no es de Zaplana y Acebes, los Zipi y Zape de la política española, sino de Rajoy.
Esta calamidad de político auspició y acogió bajo sus alas a dos políticos autoinmolados en el 11-M, con la credibilidad perdida para siempre. Durante cuatro años les dejó hacer todo lo que quisieron. Perdió las elecciones -a Zaplana ya lo habían silenciado convenientemente, Acebes algo parecido- y encima tienen que escuchar que dan mala imagen, mientras su líder sigue impasible como el Gran Timonel. Yo aquí no voy a repasar las calamidades que han logrado el portavoz parlamentario del PP y el secretario general, sólo me gustaría indicar un hecho que es muy importante: lo que hicieron lo hicieron bajo las órdenes de Rajoy.
No creo que la sociedad en su conjunto pierda a dos políticos de gran valía. Es más, la pérdida de protagonismo de Zaplana y Acebes, que se produce cuatro años más tarde de lo que hubiese sido natural, es muy positiva para la política española. Y lo es porque, y esta es una Ley de Hierro de la democracia española, con 50 años estás quemado para la política de alto nivel. Adolfo Suárez, Felipe González, Aznar y Zapatero dejaron o dejarán sus funciones a la cincuentena joven. En España no existe una gerontocracia como en Italia, y eso es una cosa de la que tenemos que felicitarnos todos los ciudadanos, independientemente del partido de los amores. Empero, todavía hay una anomalía: el gallego de la barba quiere ser candidato a la presidencia en 2012, cuando contará con 56 años. Esperemos que se siga manteniendo ese Ley de Hierro, la misma que ha centrifugado fuera de la política a Acebes y Zaplana.
lunes, 21 de abril de 2008
No hay derrota dulce
Tuvo que venir un Congreso refundador (no como Suresnes, pero casi) y que ganase un candidato sin familia como Zapatero para que el PSOE resurgiese y reclamase su lugar en la política española. Atrás quedaron las otras tres candidaturas, encabezadas por Bono, Matilde Fernández y Rosa Díez. Imaginense que hubiese sido de España con cualquiera de esos al frente. De los desastres de una oposición desorganizada da buena cuenta la mayoría absoluta con la que el PP ganó las elecciones del 2000, y los desastres que sucedieron a continuación, hasta la traca-inmolación final.
El PP ha perdido por ¡un millón de votos! ¡One million!. ¿Que ha hecho el gallego? Pues lo normal en su tradición política, como sus paisanos Castro y Franco. Aferrarse al poder. No proclamar ningún error. Ahora pretende cercenar cualquier candidatura alternativa en el Congreso de su partido. Es normal que lo haga: fue elegido a dedo por Aznar (un Congreso lo ratificó después, pero porque ya venía orientado al voto) tras hacer un stage por las instituciones del Estado (Ministro de Interior, Educación, Administraciones Públicas), un poco como ZP como Chacón. Y no se quiere ir. Quiere ser candidato a presidente en 2012 con 57 años, una anomalía en nuestra democracia, que ya tiene 31 años. Y no quiere que haya otro candidato en el Congreso de su partido.
Son los tics de Rajoy, que se presenta como un moderado. Fue la misma receta que tenía para el Plan Ibarretxe: que ni se acerque a Madrid a proponerlo. No existe. Policía y cárcel. Pues no, la política no funciona así. La política es plu-ra-li-dad, tanto externa como, sobre todo, interna. Rajoy no entiende eso, igual que no entiende España ("sus tierras, sus gentes"). A mí Esperanza Aguirre me podrá gustar más o menos, pero lo que no es de recibo es que Rajoy monte un acto de adhesión en Elche y diga que el que no esté agusto, que se pire. Como en los partidos comunistas y sus famosas purgas. Que hable de un imaginario partido liberal, que no existe porque fue integrado en el PP en 1988.
Es el problema de unificar todo un espectro ideológico como la derecha en un único partido. Cuando vienen mal dadas, salen las familias, esas que siempre negaron su existencia dentro del partido monolítico, el mismo que en un asunto tan grave como la guerra de Irak sacaba pecho de que sus cientoochentaypico diputados de la legislatura 2000-2004 votaron "sí" a una guerra que no era la suya, con ardor guerrero y unanimidad sonrojante. En un partido con 700.000 militantes (los que ahora tienen la voz) y 10.200.000 votos, es normal que haya muchas corrientes. Rajoy pretende que no haya ninguna. Como sus paisanos Franco y Castro. Como su mentor y paisano, Fraga, el artífice del mal de que toda la derecha esté bajo unas mismas siglas.
miércoles, 16 de abril de 2008
Haciendo un stage
Este modesto blog ha seguido esos preceptos. Ahora, con las Cortes Generales constituidas, el Presidente electo y el Gobierno formado, ya hay algo más de política menor. En la imagen se ve a Carme Chacón, una personalidad muy querida por Zapatero, a la que ha encargado el Ministerio de Defensa.
ZP está realizando un stage de formación con esta política. Primero la nombró vicepresidente del Congreso, para que aprendiese a controlar sus ímpetus de juventud bajo la batuta de Marín, un político como la copa de un pino; más que mediada la legislatura la cambió al Ministerio de Vivienda, donde ha estado un suspiro, y donde sus medidas, incluyendo la Ayuda a la Emancipación, están por demostrar su efecto. De momento, han tenido uno perverso y de fácil previsión: los alquileres se han incrementado. Y ahora a Defensa, para que se siga domesticando, una labor bien necesaria porque de esta interfecta se llegó a escuchar que era "pacifista", o algo peor.
A Carme Chacón, si no mete mucho la pata, le corresponderá el reto de ser la primera mujer candidata a Presidente del Gobierno, bien para 2012 o para 2016. Se vende como chica Erasmus, pero lo cierto es que su mayor valía política es ser catalana. De lograr la operación que pretende Zapatero, gobernaría España una mujer catalana dentro de la franja de edad en la que se accede a la presidencia en esta país, los cuarenta y pocos años. Por sus características, arrasaría en votos en Cataluña, algo fundamental para derrotar al candidato/candidata del PP. Brillante operación, de lograrse. De momento, ahí la tendremos en Defensa uno o dos añitos, haciendo su particular stage por las entrañas del Estado. Por cierto, me interesa un pimiento que esté embarazada o no, porque para el que esto escribe, no es una condición diferenciadora de una mujer en su responsabilidad, si no su valía como político. Y eso es lo que tendrá que demostrar al frente de un Ministerio que en los últimos cuatro años ha estado bastante sensible, y al que todavía le queda por tragar los sapos y culebras del Yak-42. Al tiempo.
miércoles, 12 de marzo de 2008
El socialismo vasco pide paso
El PNV ha perdido 118.000 votos, y en el conjunto nacional le supera incluso UPD. Esa cantidad de votos, y en un electorado como el vasco, es una sangría equivalente a que el PSOE o el PP perdiesen 2´5 millones de votos en el contexto nacional: ha pasado de contar con 420.000 a poco más de 300.000. Por su parte, EA, que es un partido surgido de una escisión del PNV en los años 80, ha pasado de contar con 80.000 votos a quedarse en 50.000, perdiendo su escaño. Después hablan de descalabro de IU y Esquerra, pero es que lo de EA es de traca. Y Ezker Batua ha perdido ¡la mitad de sus votos! ¡Han pasado de 102.000 a 50.000!. El electorado castiga al llamado tripartito vasco, y lo castiga durísimamente, sin paliativos.
No han sido los únicos. El PP vasco, que es un partido que vivió sus jornadas de gloria en la repugnante y nausebunda pinza con el PSE de Redondo Terreros en las autonómicas de 2001, vuelve a desangrarse. María San Gil, como si la cosa no fuese con ella, sigue sonriendo con su licenciatura en Filología Bíblica Trilingüe. Pierde 29.000 votos. Aralar, la alternativa nacionalista moderada sin representación, también pierde 9.000 votos. Y, significativamente, UPD solo obtiene el 0´94% de los votos, por debajo de la media nacional de 1´4%, porque por esos pagos saben perfectamente de la trayectoria de Rosa Díez, que ha pasado de increpadora a llorar cuando la increpan. Repasemos: los partidos nacionalistas, socios y PP han perdido 237.000 votos.
¿Y cuantos ha ganado el PSE? 86.000 votos. Una sencilla resta hará que algún analista se pregunte a dónde han ido a parar 141.000 votos (restados los 10.000 de UPD), pero lo que más le gusta a los analistas es hablar de "trasvase de votos al PSE". Y un cuerno. Son más los votos que se han quedado por el camino que los que han ido al partido que ha ganado a nivel estatal las elecciones. No caigan en esa trampa cuando se la planteen. La conclusión más evidente es que la mayoría del electorado vasco apoya la política seguida por el PSOE y el PSE en estos últimos cuatro años. Ya saben cual es, la misma por la querían enchironar a Patxi López solo por el simple hecho de sentarse en la misma mesa que representantes de ANV. La misma por la que le cruzaron un tiro a Isaías el de Mondragón hace menos de una semana, porque esas políticas de fuego tienen dos caras.
Al electorado no parece importarle. Han mantenido su apoyo al PSE, que tiene una trayectoria ascendente que dura ya bastantes años, y se lo han quitado, más masivamente que un trasvase de votos al enemigo, a los de los pactos locales con ANV, los del plan Ibarretxe y los de Dios y tradición, que tiene cojones la cosa. El PSE gana en Vizcaya, una de las cunas históricas del socialismo en España, conquistando Bilbao y toda su área urbana, menos Getxo (eso ya sería de traca y Gargantúa). En Álava saca el 40% de los votos, diez puntos más que en 2004. Y en Guipúzcua llega al 39%, subiendo trece puntos, que se dice pronto. Esto es un tsunami electoral, y lo demás meras aproximaciones.
El socialismo vasco sólo aportó una cara al ejecutivo 2004-2008. Fue Javier Rojo, presidente del Senado, alavés. Si, es la tercera representación del Estado por orden jerárquico, después del Rey y el Presidente del Gobierno, pero ya saben lo que cuenta el Senado (por cierto, el PNV pasa de siete senadores a tres, y ahí no dimite ni Dios). Demasiado poco. Este lunes Pedro Piqueras preguntó a ZP, en su primera entrevista tras la reeleción, si pensaba gratificar al PSE por su magnífico resultado. El presidente se quedó en silencio, sonriendo, y como preguntando con la mirada al periodista, en plan "que joputa, como me ha pillado", para después pasar a decir las típicas respuestas esquivas de político profesional, no de Pizarro.
Patxi López tiene su misión en el País Vasco, la de ser el primer lehendakari no del PNV; Eduardo Madina, que llegará a Presidente del Gobierno, está demasiado tierno; en la foto ven a Ramón Jaúregui, que ha tenido mucha presencia en la campaña, y muy buena. La imagen con Soraya Saénz de Santamaría no está forzada: la política no es solo dientes y colmillos. Hay políticos que caen bien y no desatan odio. He aquí a un nuevo Ministro. Al tiempo.
martes, 11 de marzo de 2008
Bonobús a Pontevedra
Sería una bonita jugada. Sería la primera jugada autónoma de un líder que nunca lo ha sido. No tiene familia política. Tan triste es su situación que sólo se ha podido rodear de gente de tan pobre bagaje como Ana Pastor, la zamorana-gallega, o la recién llegada Sáenz de Santamaría, a la que la salva su juventud y la posibilidad -real y cierta- de convertirse en una nueva referencia de la derecha. ¿Y cómo se va a un congreso de partido sin tener familia y con varias derrotas electorales en sucesión? Pues como los corderos al matadero. Mejor ahorrar el trámite y agarrar el toro por los cuernos: me voy yo, por una vez decido sobre mí mismo. Ya se vió en Génova el otro domingo: la única familia que tenía era la de su llorosa esposa, porque ni los Acebes, ni los Pizarros -este dura en política lo que yo os diga- ni la mentada Soraya SdS estaban pensando en su líder.
Nadie más salió al balcón. Esperanza Aguirre, de chaqueta blanca con bordes negros, asistía al espectáculo (Rajoy no hilvanó ni una frase seguida, no llegó a decir que había felicitado a ZP, sólo que le había llamado) tras la cristalera, que la noche tiraba a fría y no hay que sacarse fotos con cadáveres políticos. Más cuando se cultivan los propios intereses, bien evidentes para cualquier observador exterior. Fue la viva imagen de lo que es, hoy por hoy, el PP. El único dirigente de peso que salió a respaldar a Mariano fue Acebes, a su vez un cadáver político que ninguno de los que están disputando la sucesión querrá a su lado. Ha vivido cuatro años por las especiales circunstancias con las que el PP vivió el resultado electoral de 2004, pero una vez que ha vuelto la luz se ha convertido en una montaña de polvo.
Así las cosas, Mariano Rajoy prepara su bonobús a Pontevedra. Tendrá tiempo de preguntar "¿Qué es eso?", como hizo en el debate de televisión. Miren hacia atrás y piensen en lo que ha aportado este hombre a la vida política española, tanto en su etapa de ministro como en su etapa de candidato o en su etapa de estar en la oposición. El calificado como "mejor orador de la democracia española" podrá volver a su casino de provincias ("soy un humilde señor de provincias", dijo en más de una ocasión en esta campaña) y fumarse un puro mientras hojea El Imparcial o El Debate y masculla "a ver que dicen esos señoritos de Madrid".
lunes, 10 de marzo de 2008
Victoria personal de Zapatero
Conviene volver a 2004. El PP pasa de la mayoría absoluta a la oposición absoluta, sin solución de continuidad. Ni siquiera una mísera legislatura en minoría, no: a la leonera. Como no lo esperaban, se han dedicado cuatro años a zarandear el Estado y sus instituciones más básicas (Polícia que pone cadáveres congelados en escenas del crimen, Constitucional bloqueado, jaleando a Madrid es su obstrucción de las leyes del Estado, desde la del tabaco hasta la de dependencia), porque el poder les pertenecía, a pesar de lo que habían dicho las urnas. Pues bien, cuatro años después las urnas han ratificado lo de 2004, y con los mismos protagonistas. En teoría obtrusa del PP, habrá que asumir que una mayoría de españoles prefieren un presidente mentiroso, amigo de terroristas y que se come niños crudos a un "pobre señor de provincias, que solo quiere lo mejor para España". España se equivoca, pues.
El PP gana 400.000 votos respecto a 2004, y ya Rajoy podrá decir con fundamento lo de "represento a 10 millones de españoles" (sobre un total de 45 millones, un 23%). Cinco diputados más, esperando los votos en el extranjero que pueden dar alguno más. Avanza, y lo hace bastante, teniendo en cuenta las circunstancias de su política, el fracaso de Pizarro y el descalabro en Cataluña y, sobre todo, en el País Vasco, circunstancias muy notables a las que retornaré a lo largo de la semana. Pero pierde, por mucho avance que logre, porque su enmienda política era a la totalidad de la legislatura 2004-2008, y sólo le valía ganar. Ni lo ha logrado por méritos propios (el PP ganó en 1996 con 156 diputados, tres más que los obtenidos ayer), ni ha menoscabo un ápice de la autoridad ciudadana que investió a Zapatero, que se queda a seis diputados, fácilmente recolectables, para aprobar leyes y presupuestos, la única acción gubernamental para la que necesita mayoría absoluta.
El PSOE gobernará en solitario. Ustedes, lectores inteligentes, descarten las hipótesis lúbricas que ayer barajaba la derecha ultra que hay en este país. No necesita el apoyo de CiU, que si bien se ha mantenido en Cataluña, ha asistido a una victoria a-rro-lla-do-ra del PSC, algo que pinta muy mal para sus aspiraciones hegemónicas en la comunidad autónoma. Los presupuestos se sacarán adelante igual que hizo Felipe con Pujol entre 1993 y 1996, sin mayores problemas hasta que el dirigente catalán bloqueó los de 1996. Y descarten otra hipótesis lúbrica, de auténtico analfabeto electoral, según la cual el PSOE ha crecido (ya les digo y recalco que sólo ha crecido 40.000 votos) a costa de "la izquierda radical y separatista". Quien ha crecido así es el PP, porque obtiene dos escaños que no tenía en Cataluña expensa de ERC, que no ha sabido mantener su electorado antisistema, perroflauta y costra, por lo que sus escaños han sido pasto de otras formaciones. Se confunde voto con representación. Lo hacen adrede, me temo. No hagan ustedes igual.
Ha ganado Zapatero. En la campaña se pedía el voto a Zapatero, y no al PSOE. Y ha ganado al PP, no a Mariano Rajoy. Sí, en la campaña pedían también el voto para el gallego de barba blanca, pero el elector sabe perfectamente que no votaba a Rajoy, votaba al partido donde brillaban Acebes (ayer sin corbata en el balcón, como si estuviese de despedida de soltero), Zaplana y la larga sombra de Aznar, además de la futura Kristallnacht encabezada por Aguirre y, se dice, se dice, Camps. Zapatero podrá gustar más o menos (40.000 votantes más, insisto, ya ven lo que gusta), pero ya ha confirmado que seguirán como vicepresidentes De la Vega y Solbes, garantía de buen gobierno y solvencia. Queda mucho por analizar, pero de aquí al 2012 España seguirá teniendo una dirección sólida y segura. La que han elegido los ciudadanos, soberanos todopoderosos que nunca, nunca se equivocan.
***
En los próximos días habrá análisis más particulares de los resultados
miércoles, 5 de marzo de 2008
Ante el abismo
Vamos, alguien fuera de Cataluña habrá leído esta noticia. El fichaje estrella del PP para la campaña, del que ya avisé sobre su catalofobia, sigue dando juego. Va a Girona a un encuentro con empresarios -el PP no puede llenar ni un mísero pabellón deportivo en Cataluña, siempre tiene que ir a un hall de hotel- y no se le ocurre mejor cosa que llamar "sablistas" a los catalanes. Fíjense en la foto de la noticia, con esa cara de Don Cicuta que reparte Pizarro. El PP es una fuerza extraparlamentaria en esa provincia y en Lleida. Probablemente lo siga siendo en la próxima legislatura. Y se presentan como el partido nacional. Hace unos días otra conocida de este blog, Ana Mato, dijo en la radio que "los niños andaluces son analfabetos", incidiendo en uno de los tópicos más dolorosos de España. Y Elorriaga, responsable de la campaña, afirmaba alegremente que su partido aspira a sembrar la duda y la abstención en los graneros tradicionales del PSOE, en vez de intentar ganar votos. Un partido político que busca la abstención es como una empresa editorial que fomenta el analfabetismo.
Por otra parte, conocemos que la petición de voto por correo se ha incrementado un treintaypico por ciento respecto a 2004. Vamos camino de una participación histórica, cosa con la que se regodea mucho simpatizante del PSOE, que se aferra a que en España existe una mayoría sociológica de izquierdas. Advenedizos. Eso puede cambiar: hace 30 años había una mayoría de derechas, el franquismo sociológico, y después cambió. Eso puede pasar de una legislatura para otra, y veremos si estos mismos dirigentes del PSOE animan por entonces tanto a la participación. No lo harán, claro. Así, los que siempre hemos pedido el voto por encima de cualquier otra consideración, pasamos durante esta campaña como proPSOE, cuando sólo se está pidiendo lo más lógico.
Existen muchas razones para ir a votar. Nosotros somos los soberanos, pero solo podemos articular nuestra opinión, de manera efectiva, cada cuatro años. Está la independencia del representante, muy útil para su labor ejecutiva, pero siempre debe saber que, periódicamente, se somete al refrendo del pueblo. Y el que lo olvida, el que piensa que siempre va a gobernar, acaba perdiendo. Como el que piensa que cuando lo desalojaron del poder fue porque "el pueblo estaba equivocado" (Pilar del Castillo, catedrática de Ciencia Política y ahora eurodiputada del PP) y que toda la travesía del desierto posterior ha sido un lapso. La gente vota sabiendo lo que vota, y es algo que la clase política debería interiorizar.
Votar es un privilegio del que disfruta una pequeñísima parte de la humanidad. No se crean esas tonterías de "la India, la mayor democracia del mundo", porque por ahí impera -por mucha abolición formal que se haga- el sistema de castas; fíjense lo que ha pasado en Rusia hace cuatro días, y sin embargo es un avance respecto a la historia de ese país. O lo que pasa en todos los países al otro lado del Estrecho de Gibraltar, nuestros vecinos. Quedarse en casa, practicar la abstención, es la negación absoluta del ciudadano, que puede canalizar su descontento con el voto nulo -escribir en la papeleta un ¡que os den!, perfectamente legítimo- o el voto en blanco, cada vez más creciente. Pero la abstención, en un país que ha vivido una historia política como la de España, es como fumarse un billete de banco, tirar comida a la basura delante de un necesitado o escupir de cara al viento.
A mí no me gusta el voto contra. Mucha gente no vota a, vota contra. Las pasadas elecciones fueron el epítome de ese tipo de voto. Pero también dan un buen motivo para combatir la abstención. Cada uno de los ciudadanos tiene que votar a la opción que más le convenza. ¿Saben por qué? Porque si no el partido político de turno se apropiará de esa abstención para sus propios intereses. Si todos los ciudadanos votasen no podrían hacer esas sumas fantasiosas que tanto le gustan. Les voy a poner un ejemplo, sin ningún tipo de intencionalidad por las siglas a utilizar. El partido que gobierna Madrid saca pecho de sus resultados, y lo pone como ejemplo de gestión, aunque una de sus infraestructuras estrellas se vaya a acabar de pagar en 2037, cuando no se sabe muy bien donde estaremos. El PP sacó en 2003, en las municipales de la capital, 874.264 votos, que se convirtieron en 30 concejales. En 2007, ese mismo partido, con ese mismo alcalde, habló de "victoria histórica" y bla-bla-blá...¿y saben cuantos votos sacaron? 877.544, que se tradujeron en 34 concejales. Ganaron únicamente 3.280 votos, pero cuatro concejales.
Claro, todo está en los porcentajes, que dependen básicamente del número de gente que acude a votar.
Estoy seguro de que existen ejemplos similares con el PSOE, pero quizás el de Madrid, por lo que se está conviertiendo de bastión y emblema para el partido de la oposición, sea el más significativo. Cualquier voto cuenta, y si tu no vas a las urnas a que tu voto sea contado, los partidos lo contarán por tí y se lo atribuirán. El domingo, a votar, para que no cuenten por tí. Que no cuenten cuentos. Porque al final, ante la urna, todos estamos ante el abismo de que harán con nuestro voto.
martes, 4 de marzo de 2008
"En sus tierras y sus gentes"
Olga Viza estuvo mucho mejor que su predecesor. Habló menos, y se agradece. También estuvieron mucho mejor, a nivel formal, los dos contrincantes. Ya no había miradas perdidas al reloj, hubo más menudeo y toma y daca, pero se volvió a incidir en muchos temas. Quien más volvió a los mismos temas fue Rajoy; no había apenas empezado el bloque económico y ya volvió a hablar de "huevos, leche y pan", como un líder sudaméricano. Para zanjar de una vez este tema, por si no quedo clara la influencia del precio del petróleo en todo nuestro sistema productivo (por no decir civilización), habrá que recordarle a Rajoy una palabra de moda en los noventa: convergencia. España converge con las economías más fuertes de Europa, y es normal que los precios aumenten. La convergencia también es eso. Aquí lo que se pretende es tener la renta per cápita de Francia y los precios de alimentos de Portugal, y eso no es posible salvo en la petromonarquías.
Yo creo que Rajoy, o el que le escribe los discursos desde Sudamérica, no sabe muy bien lo que hay en el país. ¿Cómo se puede decir "hay una mayoría de españoles que no lo están pasando bien"? Con mucha cara dura. Y dice "mayoría". Zapatero estuvo keynesiano: ante la ralentazación de la economía, inversión pública (adelanto del Plan de infraestructuras) para vigorizar la actividad; y muchas más propuestas. Después se enzarzaron en lo del Financial Times, con Rajoy evitando pronunciarse sobre la meada fuera de tiesto de Elorriaga y replicando con una columna particular de un periodista. Como si no supiese que la opinión de un diario la fija su editorial, que las opiniones son como los culos (todo el mundo tiene uno) y que, a los españoles formados, lo que diga el FT nos la suda, lo que importa es lo que ha dicho su asesor de campaña al FT, que es muy distinto. El populismo y la tergiversación habitual de Rajoy, en una vertiente sumamente viscosa.
ZP supo esquivarlo bastante bien, salvo en la inmigración, donde ambos se movieron en parámetros de "preocupación". El leonés estuvo muy bien, arrancando la complicidad de Rajoy, cuando cito su aficción al ciclismo y la regularización con ruedas de bicicletas: primero le arrancas una sonrisa, después un bastonazo difícil de evitar. Muy americano. Muy bueno. En política exterior y de seguridad se habló un poco más de lo que pasa al otro lado de los Pirineos, el Guadiana y el estrecho de Gibraltar, y eso es una gran noticia para todos los ciudadanos, pero el tema fue el terrorismo, para variar. Rajoy empezó a enloquecer cuando afirmó que ZP había apoyado la guerra de Irak, porque el tema del 11-M -como es normal- le saca de su libre albedrío y vuelve al argumentario-recetario clásico del PP de entonces. Repitió "mintió" y "engaño" siete veces seguida -compruébenlo en el enlace de arriba-, como cuando se decía "caca, pedo, culo, pis". Y claro, tanto ambiente caldeado, que Rajoy utilizó su arma de destrucción masiva: "No creía yo que usted fuera a utilizar a los muertos y a presumir de cuánta gente había muerto en una legislatura o en otra", que se enmarca en la misma familia mental que el famoso "usted ha traicionado a los muertos". Muy triste, pero es así. Rajoy se desmelenó, descalificando completamente al rival ("Porque usted miente siempre, usted no dice la verdad nunca, ése es el problema"). Y vino la pausa, afortunadamente.
En política territorial el de Pontevedra se enrocó en la multa por no rotular en castellano, en vano. Es aquí donde el PP chirría más, y donde, como no cambie su postura, le será muy difícil volver a ganar unas elecciones. Si el PP, que cuenta con 5 escaños por Cataluña, aspiraba a recuperar los inalcanzables 11 de 2000, veremos en que se queda al final: desautorizando lo acordado por el Parlamento catalán, hablando del Carmel (obras de la Generalitat, no del Estado) e insultando a los votantes de ERC, a los que animalizó de la manera más absurda ("se han subido al monte"), el panorama pinta sombrío. Como no podía ser de otra manera. En Retos del futuro hablaron de educación y vivienda. El PP ganó en 2000 diciendo "tenemos la mejor generación de la historia de España", y ocho años después, cuando nadie ha cumplido su escolarización, la número tres por Madrid habla de "niños andaluces analfabetos". Rajoy lo mismo. ZP le contestó muy bien: "hemos partido de un retraso histórico", puesto que la mayor variable para el nivel de estudios alcanzados es el nivel educativo de los padres. Y ya saben cuanta gente iba a la universidad o siquiera el bachillerato en tiempos no muy lejanos. En infraestructuras Rajoy llamó a León "el pueblo de Zapatero" (y el se define como "un hombre de provincias", pero cuando quiere hablar de algo que no es su admirado Madrid se refiere a ello como "pueblo") y este le supo arrancar ese fantasma blanco que recorre la campaña del PP: que harán el trasvase, pero no preciso si del Ebro o de otra cosa. Supongo que trasvase de votos, porque la sangría que van a tener será de órdago.
En la conclusión ZP no estuvo tan brillante como la otra vez, repitiendo machaconamente "porque..." y su habitual discurso. Pero claro, si lo comparamos con Rajoy estuvo brillantísimo. Sinceramente, creo que este hombre está muy mal asesorado. Volvió con la niña (en la foto, ya mareada), terminando con un "esa niña" de canción de Jose Luis Perales; habló de Marx sin citarlo ("La economía es capital. La economía lo es todo", cuando yo pensaba que era un partido de ideas, de proyectos, y parece un partido comunista con planes quinquenales); fue quijotesco ("Lucharé contra los precios") y un detalle que ustedes, inteligentes lectores, no tienen que pasar por alto. Me extiendo un poco más en ello:
"Se necesita que todos los españoles estén unidos en sus tierras y en sus gentes. El estado de las autonomías es lo que yo defiendo, pero que funcione y bien, que sirva para favorecer al conjunto". Tras descalificar a ZP diciendo que no tiene "una idea de España", Rajoy recurre a una fórmula del siglo XIX para calificar nuestra diversidad y nuestro ordenamiento territorial: "tierras y gentes". Parecido al "coros y danzas" con el que se cerraba el NODO, y a veces también se abría. El PP nunca ha creído en el modelo autonómico (lo dice, pero después se corrige con un "pero que funcione y bien"). Resulta muy triste que el principal país de la oposición, y la única alternativa viable al actual Gobierno, tenga que referirse al conjunto de los ciudadanos como "tierras y gentes", como si esto fuese una finca. Con la Transición española se solucionaron dos de los tres grandes problemas políticos que arrastraba España en los dos últimos siglos: el modelo Monarquía o República y el llamado problema militar. No es poca cosa, y repasen sus conocimientos de Historia de España para ver todo lo andado. Quedó pendiente el problema de la articulación del Estado, al que se dió una solución imaginativa, innovadora y, a tenor de lo experimentado en estos 30 años, muy provechosa. Como decía Ortega, es un problema "que no se puede solucionar, y con el que hay que convivir de la mejor manera posible". La derecha que padecemos en este país nunca lo ha comprendido. Piensa que España es Madrid, cuya playa se llama Valencia, el norte "lo verde", Castilla el padre y el sur es analfabeto. "Tierras y gentes". Qué pobreza intelectual, que paso atrás, que desatino.
viernes, 29 de febrero de 2008
Por que no ha funcionado la niña de Rajoy
Claro, cuando te buscas un asesor de campaña en un sitio tan exótico como México, te pasan estas cosas. Ahí funciona ese discurso de la niñita, de los padres "con casa y trabajo" (como si en España tuviesemos grandes bolsas de pobreza rodeando las grandes ciudades, y cuando digo pobreza entiendan pobreza, que no es precisamente no poder comprar la PSP) y eso de "con cabeza y corazón", como si el rival no tuviese corazón. Rajoy lo leyó a pies juntillas, como un opositor. No daba la impresión de que se lo estuviese creyendo. Cabe preguntarse cuanta gente de la que le rodea conocía el contenido. Y por qué nadie le advirtió de que algunos discursos no son extrapolables, por mucho que nos digan que los que están al otro lado del Atlántico son nuestros hermanos y esas cosas.
Existe el español peninsular y el español que hablan por allá. Es mucho más que el vocabulario, decir chela y está madre o ¿cúal es la onda, güei?. En España, a diferencia de las antiguas colonias o Italia, impera el realismo descarnado. Fíjense en la literatura: El Lazarillo, El Quijote, La Regenta o Tiempo de Silencio, por no hablar de Pérez Galdós. Los ejemplos son miles, también en el cine. Realismo puro y duro, descarnado. Es lo que gusta en España, también en el cine, donde los ejemplos de fantasía son una rara excepción. En las otras latitudes reseñadas más arriba, es justo lo contrario. Hagan su propio análisis.
Siempre están con sueños, metas que alcanzar, el futuro que será mejor y esas cositas que endulzan un vida. En este sentido, el brillante discurso final de ZP ("no puedo prometer que todos triunfen en su vida...") es mucho más creíble, porque nos habla de una realidad más nuestra, y de una tradición que es la española. Y que nadie se espante: se puede hablar de "tradición" y de "España" en la misma frase, porque al fin y al cabo es algo que nos viene heredado, que no hemos podido escoger. Por lo que a mí respecta, siempre preferiré un hidalgo enloquecido que arriba a una fonda con personajes de mala monta que una fábrica de hielo en Macondo, para que me entiendan.
Toda la narración de Rajoy y su famosa niña es de una pasmosidad increíble. De tradición impostada, como implantar la democracia en Afganistán. Y muy poco creíble. La niña ya sabrá "lenguas", porque en España hablan otra lengua 11 millones de habitantes: son bilingües, una palabra que le cuesta mucho conjugar a la derecha. Hablan castellano, no lo escriben muy bien porque cada vez se dedican menos horas a su estudio, pero también hablan otra lengua, que es igual de natal que la otra. Les cuesta mucho entenderlo. ¿Ustedes han visto alguna vez a Rajoy hablando en gallego, a pesar de ser de Pontevedra? Pues no.
"Tendrá un título reconocido internacionalmente". Burdo torpedo a las instituciones académicas españolas. Hay españoles en todas las organizaciones internacionales. Van con su título académico español, no con uno sacado en Internet en las Islas Caimán. Y mejor no hablar de lo de "casa y trabajo" o "orgullosa de pertenecer a esta vieja nación". A mí me dan miedo todos los que utilizan la palabra "orgullo". Más que nada porque lleva implícito que estás por encima de alguien. Por no hablar que suena mejor "joven nación" que "vieja nación", y hay bastantes partes de España que buscan forman una "joven nación".
En fin, la derecha que tenemos que padecer en España y que se articula contranatura en un único partido con ansias hegemónicas. Por cierto, ¿que tal le sentaría a Rajoy que esa niña saliese ácrata y antisistema? Bah, error 404, eso es imposible. La niña saldrá alta, fuerte y del PP. Que orejeras de burro y que poco entender de la compleja realidad de España, ni siquiera que es diferente de México. Ni mejor, ni peor: diferente.
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¿Tan poco entretenimiento ofrece una ciudad grande como Talavera? ¿Tan poco de verdad? El polo rosa manchado de sangre. El bigotillo. La pulserita. El relojito con mucho metal y poco estilo. Las sonrisas. El posado de grupo, como si fuese una cacería. Y los gatos. Hace falta ser un desgraciado, y mira que se perfectamente que es la típica noticia-cebo para decir "es que son todos así". Si y no, porque entre 9,7 millones de votantes cabe de todo, pero qué desgraciado. Por encima de los colores. Del rosa y del azul.
jueves, 28 de febrero de 2008
Pim Fortuyn entra en campaña
Primero fue el contrato de integración, una medida que no aportaba nada nuevo que no estuviese recogido en los varios códigos que rigen la convivencia, de la Constitución al Código Penal, este último el que más le gusta al PP, aunque cite más el primero. Ahí queda el catálogo de costumbres españolas, sin definir, pero que se apuntado que no incluye ni "la poligamía ni la ablación", que es lo mismo que dice el Código Penal.
Después fue Arias Cañete el que habló de la baja calidad de la mano de obra extranjera, de que cualquier tiempo pasado fue mejor en la hostelería y de que en España se hace una mamografía en un chasquido de dedos. Le siguió Rajoy en el debate televisivo, donde dijo textualmente "avalancha", "incontrolada" y que colapsan los servicios públicos. Ayer se mejoró aún más, en una deriva que siempre antecede de una de sus frases preferidas ("soy gallego"), utilizada como si fuese un talismán que le librase de todos los males.
"No cabemos todos". Lo dijo en Canarias, comunidad especialmente sensible a los problemas de espacio y de la inmigración. Pero no lo dijo solo para Canarias, lo dijo para toda España. La autoría de la frase, empero, hay que buscarla en Holanda, y se debe a Pim Fortuyn, un hombre que fue asesinado por sus ideas. El difunto político era holandés, y su frase tenía sentido en el contexto de ese país ganado al mar, donde incluso existe un proyecto de sacar el aeropuerto de Schiphol a alta mar para liberar espacio terrestre. 17 millones de personas en 30.000 kms cuadrados, la densidad de población más alta de Europa.
En España no tiene sentido. Hay espacio para todos. Insisto: hay espacio para todos y es bueno para España. El crecimiento de la economía estos años se debe a la mano de obra extranjera que, si bien es menos eficiente, aprende con rapidez, porque los sectores donde se ha empleado tampoco requieren grandes destrezas. Cotizan a la Seguridad Social y, si el Estado detrae de sus ingresos esta cuota, es normal que puedan acceder a los servicios que este provee en igualdad de condiciones. Es así. Hay una cosa en que el PP y el PSOE coinciden: quieren hacer España "más grande". Y para eso se necesita más población. Lo entendió muy bien la derecha en Madrid, ciudad que ya cuenta con un hinterland de 60 kms de diámetro, cuando no 90 kms gracias al AVE a Segovia y Guadalajara. Atrás quedan las políticas de crecimiento cero de los ochenta.
No se puede ir por ahí pregonando que España es la octava economía del mundo y tener sólo 45 millones de habitantes. El problema viene con que los inmigrantes no se distribuyen homogéneamente: van a las grandes ciudades porque es donde hay trabajo. Dénse un paseo por el noroeste de España y la costa cantábrica. Es el paraíso geriátrico, sólo hay viejos y ancianos, que no es lo mismo. Los primeros incluyen a los "jóvenes" de 30 años que viven con los padres y los segundos a los jubilados. Por allí apenas hay inmigración, y qué bien vendría con su aporte de natalidad. Sin embargo, el servicio público de la Sanidad también esta desbordado, precisamente porque los viejos que se drogan y emborrachan todos los fines de semana lo ponen así, y los ancianos por sus complicaciones propias de la edad. Y también está desbordado el sistema público de pensiones, que tiene una pirámide invertida en toda esa extensa zona de España, donde no hay apenas inmigración.
¿Que en España "no cabemos"? Por favor, es trístisimo el planteamiento. Es una locura más de un partido que ha confecionado su campaña en torno al miedo. Se ve la mano de viejos ideólogos detrás. Esto es un artículo de Jose María Marco, el hombre que le escribía los discursos a Aznar y quien le sugirió aquella jaimitada de que dijese que leía a Azaña, cosa harto improbable. Es de 2002, al poco del asesinato de Pim Fortuyn. Han tardado seis años, cuatro de ellos pensaban están en poder. Y aquí ha llegado, atribulado y atropellado, el discurso de la derecha sobre la inmigración. Que previsible.
La inmigración tiene que ser regulada y controlada, pero con argumentos mucho mejores, mucho más adaptados a la realidad española. El "no cabemos todos" es de una tristeza tremenda.