2008 tampoco fue Año Mariano, como se pronosticaba para 2004. Plantear, siquiera en broma, que 2012 pueda ser un Año Mariano es algo próximo a la ciencia-ficción. A Rajoy, ese líder político, le queda muy poco tiempo en la política de primer nivel. El congreso, ese órgano que en otros partidos políticos decide y que en el PP aplaude lo que ya se ha decidido en un cuaderno azul o en Crawford (Texas), está previsto para verano, pero seguramente se adelantará. Algunos medios -más en la derecha que en el otro espectro, con El Mundo muy destacado en su labor de hacer astillas del árbol caído- ya apuntan la posibilidad de que Mariano anuncie su decisión hoy mismo.
Sería una bonita jugada. Sería la primera jugada autónoma de un líder que nunca lo ha sido. No tiene familia política. Tan triste es su situación que sólo se ha podido rodear de gente de tan pobre bagaje como Ana Pastor, la zamorana-gallega, o la recién llegada Sáenz de Santamaría, a la que la salva su juventud y la posibilidad -real y cierta- de convertirse en una nueva referencia de la derecha. ¿Y cómo se va a un congreso de partido sin tener familia y con varias derrotas electorales en sucesión? Pues como los corderos al matadero. Mejor ahorrar el trámite y agarrar el toro por los cuernos: me voy yo, por una vez decido sobre mí mismo. Ya se vió en Génova el otro domingo: la única familia que tenía era la de su llorosa esposa, porque ni los Acebes, ni los Pizarros -este dura en política lo que yo os diga- ni la mentada Soraya SdS estaban pensando en su líder.
Nadie más salió al balcón. Esperanza Aguirre, de chaqueta blanca con bordes negros, asistía al espectáculo (Rajoy no hilvanó ni una frase seguida, no llegó a decir que había felicitado a ZP, sólo que le había llamado) tras la cristalera, que la noche tiraba a fría y no hay que sacarse fotos con cadáveres políticos. Más cuando se cultivan los propios intereses, bien evidentes para cualquier observador exterior. Fue la viva imagen de lo que es, hoy por hoy, el PP. El único dirigente de peso que salió a respaldar a Mariano fue Acebes, a su vez un cadáver político que ninguno de los que están disputando la sucesión querrá a su lado. Ha vivido cuatro años por las especiales circunstancias con las que el PP vivió el resultado electoral de 2004, pero una vez que ha vuelto la luz se ha convertido en una montaña de polvo.
Así las cosas, Mariano Rajoy prepara su bonobús a Pontevedra. Tendrá tiempo de preguntar "¿Qué es eso?", como hizo en el debate de televisión. Miren hacia atrás y piensen en lo que ha aportado este hombre a la vida política española, tanto en su etapa de ministro como en su etapa de candidato o en su etapa de estar en la oposición. El calificado como "mejor orador de la democracia española" podrá volver a su casino de provincias ("soy un humilde señor de provincias", dijo en más de una ocasión en esta campaña) y fumarse un puro mientras hojea El Imparcial o El Debate y masculla "a ver que dicen esos señoritos de Madrid".
Sí, antes de que me de cuenta me lo cruzo por la plaza de la Herrería... o incluso de alcalde?. No sería un mal alcalde.
ResponderEliminarya lo estoy viendo como futuro candidato a la Xunta de Galicia como en su dia nos paso con Fraga, la madre que pario a los peperos
ResponderEliminarYo tambien pienso que lo mas digno que podria hacer es asumir el fracaso y dimitir. A lo mejor eso serviria para que el pp asumiera la decencia como parte de los valores cristianos que promulga
ResponderEliminaryoyanoseque
Ay señor, cuánto lío. ¿El PP promulga valores cristianos? Ahora me entero.
ResponderEliminarRajoy dice que se va a presentar a la presidencia del partido, y que lo hará "con mi equipo" (qué gallego), que se sabrá poco antes del congreso. No es descartable una jugada en la que siga siendo presidente del partido pero no el candidato para 2012. En todo caso, para mí el proyecto Rajoy está agotado, y presentarse de nuevo sería un error para el PP.
Sergio: Lo que dije en el post anterior sobre el nazismo... Ya maticé que era un caso extremo, pero señal inequívoca de que el pueblo soberano comete errores. Dices que el pueblo, por su condición de soberano, nunca se equivoca. Cada uno somos soberanos de nuestras propias decisiones, y admitimos errores, por muy soberanos que seamos. En una decisión colectiva, como pueblo en el sentido marxista, también se cometen errores. Quizá esta sea una discusión más filosófica que políica, pero igualmente interesante.
Saludos!
He tenido una visión. Sáenz de Santamaría será la primera mujer Presidente del Gobierno en 2016.
ResponderEliminarSiempre y cuando no le de por creer ese mito de las cáscaras de plátano.
Baltasar Gracián
"no seré yo quien de este gobierno critique a Solbes, pero la situación económica en el 96 era desastrosa, con la inflación por las nubes, etc. Y era Solbes el ministro..."
ResponderEliminarPerdon por citar del anterior post pero no me he podido resistir, porque esa afirmacion es erronea, no porque lo diga yo, lo dijo Rodrigo Rato en su dia, Solbes sento las bases para el crecimiento, en 1996 la crisis (que fue mundial no especificamente española) ya habia pasado.
Gracias por vuestros comentarios.
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