viernes, 25 de enero de 2008

Los méritos de Ana Mato

Rajoy sigue confeccionando su lista electoral. Esa es la versión oficial: que la lista la hace Rajoy. Como se vió en el caso de Madrid, dotar de algún movimiento autónomo al único político de Europa con barba es creer en las 11.000 vírgenes. La Ley de Igualdad, una más de las muchas de este legislatura, y de la que todavía no he visto sacar pecho a nadie del PSOE (¿por qué?), le obliga a colacar dos mujeres por cada cinco puestos. Y Ana Mato irá de número tres por Madrid. ¿Los méritos? Ejem.....

Ana Mato estudió Ciencias Políticas en la convulsa Complutense de los primeros ochenta. No le pilló el Cojo Mantecas, pero casi. Allí fue captada por Jorge Vestrynge, entonces enfant terrible de AP y -podrán encontrar múltiples testimonios por ahí- muy dado a captar a alumnas en sus tutorías. Mientras su mentor ha acabado asesorando a Chávez sobre "guerras asimétricas" -como lo oyen-, la joven Mato fue creciendo en el escalafón del PP. ¿Su familia? La de Acebes.

Por entonces era alcalde de Ávila y Aznar presidente de la Junta de Castilla-León. En 1991 vuelve a su Madrid natal, como diputada autonómica en la última legislatura de Leguina. Tenía 32 años. No le debió gustar mucho la situación, porque en las elecciones de 1993 obtuvo un escaño en el Congreso. Ya ven que carrera más meteórica. Y menos estable: siempre un escalón más allá. Estuvo en la Cámara Baja tres legislaturas seguidas, y bien podían haber sido cuatro, pero ya saben lo que pasó el 14-M de 2004. Para no quemarla en los quehaceres de la política nacional la enviaron al Europarlamento, que para eso hubo elecciones al mes de la debacle electoral.

El Europarlamento es el Valhalla donde el PSOE envía a sus muñecos rotos (Borrel, Almunia, ambos con mucho éxito), a gente con "gancho mediático" (Rosa Díez, el muy nauseabundo Mendiluce) y a un puñado de gente con tablas (Enrique Barón). Para el PP es el lugar ideal para las retribuciones por servicios prestados: Díez de Mera, el jefe de la Policía; Luis Herrero, el periodista independiente de la COPE; Pilar del Castillo, la catedrática de Ciencia Política que dijo el 16-M "el pueblo se ha equivocado"; y Ana Mato. Este su expediente de sus casi cuatro años como eurodiputada.

16 preguntas escritas en diez días de intevenciones. Al menos hubo días en los que preguntó más de una vez; 1 informe, en el lejano mayo de 2005; 1 opinión, en marzo de 2006; y, atención, ¡7 intervenciones plenarias!: dos en 2005, tres en 2006 y otras dos en 2007. Bonito panorama. No voy a caer en el discurso típico de la antipolítica de ¡y encima les pagamos por eso! (y en la UE les pagan muuuuuucho), porque el panorama no es que sea mucho mejor en cualquier otra persona de esos que meten con calzador en Europa. Yo lo que me pregunto es por qué va como número tres por Madrid.

Casada con el alcalde del municipio más rico de España, Pozuelo de Alarcón, Ana Mato encara este nuevo desafío en su brillante carrera política de la misma forma que en otras ocasiones. A mí, donde me manden. De la facul a Castilla-León, la reserva de la biosfera de AP durante los durísimos ochenta. De allí a Madrid. De Madrid al cielo, perdón, al Congreso. De la Cámara Baja a Bruselas. Y ahora al Congreso de nuevo, esperando dar el zarpazo. Nos dicen que Rajoy coloca a 11 alcaldes en el Congreso. Bueno, pues le faltaba la primera dama de Pozuelo. La alcaldesa.

2 comentarios:

  1. Y ahora, año 2013, ministra. Ay...

    Y su ex marido... En fin...

    Enhorabuena por resistir el paso del tiempo.

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  2. La rueda de prensa de ayer es de lo más bochornoso que he visto en mucho, mucho, tiempo. Y mira que hemos presenciado espectáculos lamentables en los últimos tiempo.

    Al final, ha tenido que venir el Ébola a que somos África.

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