50 años de dictadura de la familia Castro, and goes on... |
El PC Cubano se fundó en 1965, unos años después de que el oportunista Fidel Castro se convirtiese a la religión política por excelencia del siglo XX, y lo hizo con la fe propia del converso. Cuando su revolución de 1959 triunfó se presentaba de manera apolítica, su única misión era acabar con la dictadura de Fulgencio Batista, algo que ya queda como anecdótico ante la extrema longevidad demostrada por este antihéroe.
¿Antihéroe? No para todos. Castro tiene un montón de amigos y simpatizantes. Fíjense que hoy mismo los medios nos bombardean con el populismo de derecha que dicen que existe en Europa, y pasan de puntillas sobre nuestro primo cubano, porque Gadafi y Sadam son malos malísimos, pero Castro es como un abuelo un poco severo, especialmente con los que no piensan como el y lo dicen.
Ahí esta ese incalificable libro de Ignacio Ramonet, compuesto en gran parte a través de discursos del propio Castro -aunque no se cita-, y cuyo balance no es en absoluto negativo. Que va, es positivo. El responsable de ese National Geographic de la izquierda mundial que es Le Monde Diplomatique no es capaz de llamar a las cosas por su nombre, quizás como efecto secundario de tantos años de intoxicación de materialismo dialéctico y acumulación primitiva de capital.Tampoco puede Mauricio Vicent, el corresponsal de El País en La Habana, preso de un auténtico síndrome de Estocolmo con la dictadura castrista.
A la izquierda le gusta Castro y la dictadura de 50 años, ahora mismo hereditaria en su hermano. Es vergonzoso. El día anterior a la reaparición de Castro se hablaba de "renovación" y las típicas palabras huecas de dictadura, jaleadas desde España por nuestra "posición preferente" -lo dice Trini y lo decía Moratinos-, porque llevamos lustros creyendo que en Cuba va a haber una transición.
En Cuba no hay nada, sólo muerte lenta a través de una dictadura personalista y familiar, y aquí está la clave de su particular medida del tiempo, herededa de su padre y de un mundo rural del que emigró, y donde nunca cambiaba nada. Han dejado Cuba como un solar: al igual que en Alemania Oriental, pasarán varias generaciones hasta que la mayor de las Antillas pueda recuperar el tiempo perdido respecto a sus vecinos.
En Cuba hay escasez y pobreza. Racionamiento diario y perenne. Economía centralizada y planificada. Un país de trabajadores del Estado, que reparte limosnas porque las sociedades comunistas practican el esclavismo al prohibir la propiedad privada: todos trabajan para el Estado, que lo posee todo. ¿Y quien posee el Estado? El Partido Unico, el mismo que se acaba de renovar con Raúl Castro, segundo presidente desde su fundación, con la envidiable edad de 79 años, siempre propicia a los cambios y a los golpes de mano.
Esa es la realidad, pero intenten seguir el tratamiento informativo en los medios supuestamente de izquierdas y progresistas: es condescendiente, pacato, misericordioso. Por supuesto, ningún comentario de que entre los centenares de miembros del Comité Central del Partido Único no haya ni un negro ni un mulato, y escasísimas mujeres. El Comunismo predica una igualdad, pero la igualdad también empieza por la piel y la raza: a pesar de que los negros es el grupo más mayoritario en la isla, no gobiernan. Como en el Apartheid, aunque jamás lo verán representado así.
La palabra estrella en esta dictadura esclerotizada, incapaz de todo, es "reforma". Para esto han redactado un documento llamado "Lineamientos de la Política Económica y Social" compuesto por 300 puntos y algún Plan Quinquenal, porque es lo que toca. Los pueden leer aquí. Cojan cualquier punto al azar, y verán la vacuidad de contenido en una sociedad empobrecida. Algunos ejemplos:
* En "Política de precios" se dice: "El sistema de precios deberá ser objeto de una revisión integral que posibilite medir correctamente los hechos económicos, estimular la eficiencia, el incremento de las exportaciones y la sustitución de importaciones, eliminar subsidios y gratuidades indebidas". Por supuesto, ni tocar el libre mercado, se sigue hablando de "sistema de precios", artificiales e impuestos por el Estado al margen de cualquier criterio económico.
* En "Ciencia" van directamente a la fantasía: "Se deberán sostener y desarrollar los resultados alcanzados en el campo de la biotecnología, la producción de equipos médicos de avanzada, la industria del software, las tecnologías educativas, los servicios científicos y tecnológicos de alto valor agregado; la bioinformática y la nanotecnología". Supongo que esto último es porque en Cuba todo es "nano", y lo es gracias a 50 años de dictadura comunista.
* En "Política Industrial", "Orientar el desarrollo industrial, como dirección fundamental, hacia el fomento de las exportaciones, reduciendo su componente importado", lo que resulta claramente imposible, porque Cuba, tras cinco décadas de brillante gestión económica, sólo puede exportar productos brutos como níquel y azúcar, exactamente igual que con Batista. Ah, también exporta ideología y médicos que la recetan, pero eso no cuenta como "industria".
Esto es la gran reforma cubana. El dictador sucede en su hermano, casi coetáneo. Cuba ha conseguido ser peor que todo lo que aseguraba combatir: es una dictadura hereditaria, no ha conseguido la igualdad sino mayor desigualdad, y avanza con paso firme no en la derrota del capitalismo, sino en el suicidio colectivo.
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Todavía habrá alguien que se sorprenda: las petroleras británicas estaban sobre la pista de la invasión de Irak.
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Me parece muy bien, pero la cuestión no es esa. La cuestión es saber en qué se ha blanqueado el dinero de tres décadas de puerta de entrada de la cocaína a Europa, uno de los secretos de la Democracia Española, un secreto que cuenta con un periodismo cómplice. Desde luego, ese dinero no se ha invertido en el territorio. Ah, la noticia pone que en este caso concreto ha sido en "50 pisos". Uno de ellos en Asturias, el necesario recibidor que sigue a la puerta de entrada...